Parece mentira que saquen, y que les dején hacerlo, un manual como el de Procesal Civil, redactado por Vicente Gimeno Sendra. Me es muy difícil (por no decir imposible) entender en ocasiones qué pretende transmitir el autor al hacer éste un uso tan excesivo de los signos de puntuación; en croncreto, de las comas. He llegado a contar hasta seis comas, seis, en dos míseros renglones. Lo dicho, de lo peorcito que llevo visto hasta ahora, y mira que algunos manuales se las traían.