Mi reto personal era y es terminar la carrera con 50, la empecé con 20 años y tuve que abandonar porque pasaron muchas cosas y desgraciadamente casi todas malas, con 46 me quedé sin trabajo y con dos niños pequeños, me dio por entrar en la página de la Uned para informarme un poco y vi que habían ampliado el plazo de matrícula y que era el último día, ya había estado matriculada en la Uned en un frustrado intento de volver a estudiar hace algunos años así que empecé a rellenar y estaba matriculada a las 4 de la madrugada de aquel mes de octubre, al día siguiente lo dije en mi casa pero ya estaba todo hecho y decidido. Ha seguido pasando de todo, este año tenía las asignaturas repartidas en las tres convocatorias para acabar y hacer sólo el TFG el año que viene (como mucho con otra más), me ingresan en el hospital la segunda semana de exámenes con lo que las cosas se tuercen y estoy con un veranito fino fino, después de Navidades me habían ofrecido un trabajo fuera de España que me permitiría estar desahogada otro año más así que allá me voy sin dudarlo, no podré matricularme porque no hay Uned pero me llevo material de repaso de asignaturas que aprobé hace 30 años en la presencial como Penal, Avo.....y que me serán útiles para repasar la carrera y por un posible máster.
Con todo ésto quiero decir que hay que ir a por lo que se quiere sí o sí, en 4 años, en 8 o en 18, da igual, si algo te dan los años es paciencia, experiencia de la vida, saber enfrentarte a "pu...das" varias y ésto ya es un máster en sí mismo. Ya estoy pensando en el segundo Grado que pienso hacer y que haré, han pasado 50 años pero me quedan otros 50 para acabarlo aunque con 10 años creo que me llegará
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Estudiar Derecho supone, como comentaba el compañero, ayudar a los demás y por supuesto a uno mismo, siempre siempre nos enfrentamos a situaciones en las que interviene el Derecho por nimias que sean pero cuando nuestra situación laboral no nos gusta, debemos verlo también como un negocio que estamos creando que al principio todo es inversión y trabajo pero que luego se traducirá en beneficios (como mínimo personales), nosotros somos los únicos responsables de nuestro negocio y sólo tenemos que estudiar e ir restando créditos en el expediente, al final llega lo que parecía que nunca iba a llegar y el subidón es bárbaro, merece la pena siempre y lo mejor de todo es que, pase lo que pase y se pongan las cosas como se pongan, una vez conseguido ésto ya es tuyo para siempre y no lo perderás nunca.