Con el tema del Constitucional, no hay forma de unificar criterios distintos, porque no hay superior jerárquico.
Y luego aparte, a mi juicio, la vida privada de los personajes públicos y de sus familiares, no tiene la menor relevancia por regla general.
Como excepción, por ejemplo: los tipos de colegios a los que van los hijos de los políticos. Es interesante, porque van a colegios donde no imparten ni Educación para la Ciudadanía, ni catalán, que sin embargo, ellos sí exigen a los hijos de los mortales.