jajajajaja
Perdona. Seguramente el que no se explique con suficiente claridad sea yo. Voy a intentarlo de nuevo.
Yo no considero (y la realidad me avala) que alguien que adopte sea padre. Se convierte, al adoptar, en algo parecido: padre adoptivo. Y está bien que tenga las mismas obligaciones que los padres. Pero no es padre. La ley no puede convertir a alguien en lo que no es.
Tu hablas de padres biológicos. Yo, eso, lo considero una redundancia. Los padres son siempre biológicos. De hecho, como ya dije en una ocasión, son los únicos padres. Los otros, los adoptivos, postizos o como quieras llamarlos, son muy respetables, pero no son padres. Aunque a los efectos legales las normas les otorguen las mismas obligaciones que a los padres reales.
Dices que "es padre, lo único es que no es padre biológico". ¿Te parece poco? El que tu llamas biológico es el único padre. Los otros, con toda la buena labor que sin duda hacen, no lo son. Son algo parecido, con mucho mérito, sin duda. Pero no son padres. Y repito: el Código y la Constitución podrán hacer todos los malabarismos que quieran, pero...
La respuesta de "uno anómalo" referida al comportamiento sexual de los gays...pues vale.
Y en todo tu discursito acerca de la realidad, empleas un arma de doble filo únicamente por el filo que te conviene, y obvias el otro.
La realidad es una cosa, y otra diferente es la manera con la que intentamos aprehender, abarcar esa realidad. Tu discurso pretende hacer de la manera, la realidad.
Intentamos abarcar la realidad a través de palabras, pero las palabras solas no conforman una realidad en sí misma.
Dices "un gato es un gato" y (supongo) aludes a la idea, es decir: el siamés que tengo en casa es un gato. Sin embargo la sola palabra en sí misma "gato" también podría hacer referencia a Isidoro.
Oviamente el siamés (gato) que tengo en casa, no es Isidoro (gato). Con lo cual (no siempre) un gato es un gato.
El lenguajes es únicamente connotativo pero tú lo empleas como si fuera siempre denotativo, de ahí que sea difícil captar el significado de lo que pretendes decir, puesto que tú pretendes que "padre" sea sólo una de las realidades a la que alude y no una palabra, un elemento connotativo. Pretendes que al decir la palabra "padre" todos entendamos la connotación que a ti te sugiere la palabra.
Ahí el truco de tu discurso que es el mismo truco empleado por dictadores sobretodo los religiosos: pretender encerrar, limitar la realidad en palabras.
Dices, "yo no considero (y la realidad me avala) que alguien que adopte sea padre". que sería lo mismo que si yo digo: "yo no considero (y la realidad me avala) que Isidoro sea un gato".
La idea que se encierra tras la palabra "padre", no es la que tú consideres. No es la realidad que dices que te avala. Una persona que adopta no se convierte en "algo parecido a un padre" porque "un padre" es muchas cosas. Obviamente ni tú con todas las realidades divinas, humanas o alienígenas podrás eliminar de un plumazo todas las connotaciones que encierra la palabra padre. Yo no puedo cambiar la realidad pero tú no puedes, tampoco, cambiar la realidad connotativa de las palabras.
Tu planteamiento es el mismo que movió a los que movió a pedir que el matrimonio se llamara de otra manera. Ellos, educados, en "una palabra, una realidad", no podían aceptar que se les "impusiera" una realidad al tener que compartir palabra con un colectivo. Como tú, olvidaron que una palabra alude a "realidades" diversas.
"Padre" no es lo que tú quieras ni la realidad que pretendas imponer.
Como dijeron aquéllos, búscate otra palabra que sólo contenga a tu "padre", pero no intentes imponer quién o qué es mi "padre" o compartamos "padre" y cada cual con el suyo.