A mí, que creo fielmente en el sentido común, se me ocurre que lo primero que hubiera hecho cuando veo una hoguera es:
1.- Hacer que deje de quemar sin mover absolutamente nada; por lo tanto, pulverizando con suavidad lo que quiera que sea más conveniente, no sé si agua o lo que haya para estos casos para apagarla del todo.
2.- Empezar a trabajar como un equipo de arqueólogos; es decir, seguir con la técnica de no mover nada y con pinceles y muchísimo cuidado, ir liberando cenizas que puedan estorbar.
3.- A medida que se van descubriendo los huesos, ver en qué posición están. Si eran los hueso de los niños, y si él no removió la hoguera una vez quemados, lo lógico es que esos huesos estuvieran conservando la posición del cuerpo, ya estuviera éste encogido a modo de embrión o estirados.
4.- Una vez hecho esto y estudiados por varios forenses, tomado todas las fotografías necesarias y lo que quiera que fuera adecuado, entonces sí llevarlos al laboratorio.