Conde63, no sabes cuanta envidia me das por la ventaja que me llevas
Yo aun estoy en la fase de leer cuanto cae en mis manos de otros estudiantes lejos de lo que pone en los libros d etextos, que muchas veces no dejan der ser sino pura teoría.
Un saludo
Esta ventaja que dices, te llevo, me ha constado media vida: ponerme a estudiar otra vez cerca de la cincuentena, después de hacer los papeleos, temblar como una hoja en cada uno de los 14 exámenes para terminar la carrera, unas gafas de abuelete en la punta de la nariz, porque la vista ya no es lo que era, hacerme preguntas todo los días del tipo ¿A dónde vas a estas horas, con la cantidad de abogados jóvenes, guapos y multilingües que hay? y las más recientes: ¿Quién leches va a contratar a un abogado de mediana edad y novato, con la que está cayendo?... En fin, tonterías de éstas por las que hay que pasar y que creo necesarias, aunque solo sea para justificar lo que algún día obtenga y poder decirme: "nadie me ha regalado nada, todo esto lo he hecho yo con el apoyo de quienes confiaron en mí, a veces hasta más que yo mismo".
No estás tan lejos de mis pobres logros. No la inteligencia, ni las dotes naturales, ni el dinero: la voluntad y el trabajo lo pueden todo. Hay apuntes excelentes, libros en las bibliotecas, becas (lamentablemente, cada vez menos) pero hay. Cuando, con veinte años, hacía cola para matricularme en Derecho me preguntaba: ¿Qué hago yo aquí, con la cantidad de gente que habrá en España deseando estar en mi lugar y yo estoy como obligado?...Hoy el carnet del ICAM que llevo en el bolsillo es uno de mis objetos más preciados, que espero llegar a merecer.