Me parece estupendo que los propietarios tengan mayores facilidades a la hora de echar a indesables y morosos.
Con lo que no estoy de acuerdo es con el sistema de alquiler que practican muchos propietarios en España.
Piden alquileres astronómicos, con muebles que ni en una chabola los encuentran, pidiendo al arrendatario más datos que Hacienda, e intentando abusar del inquilino tanto personalmente como económicamente (visitas sorpresas para comprobar el estado del inmueble, pago por parte del inquilino del IBI y de derramas generadas por la comunidad de propietarios, pago a medias de mejoras necesarias para el inmueble, y un largo etcétera)
Particularmente soy muy partidaria del alquiler, puesto que desde mi punto de vista la compra de una vivienda produce, por lo general, un encadenamiento al lugar de adquisición del inmueble limitando enormemente las posibilidades de movilidad laboral (otro defecto del que adolece el mercado laboral español). Pero lo que no comparto son estas prácticas en las que, por ser joven, te tratan de estúpido y pretenden que te conformes con viviendas en las que los mismos propietarios no vivirían ni locos.
En resumen, muy bien proteger al propietario, pero éste también debe de hacer ejercicio de autocrítica y ser más honrado con lo que alquila.