Habría que saber las razones que argumenta la otra parte para negarse a que la custodia sea compartida (que no considera al otro cónyuge capaz de llevar a cabo ese cometido por problemas de horario laboral, aptitud, problemas con alcohol, drogas, trastornos de la personalidad...). En cualquier caso, tanto el juez como el fiscal buscarían los más beneficioso para el menor o menores.