Un variadooooooooooooooooo, si podemos con éste, podemos con lo que nos echen,
"La acusada Trinidad Ines , mayor de edad, había convivido durante dos años aproximadamente con Edmundo Teofilo en la vivienda propiedad de este sita en la Partida Clotals NUM000 , parcela NUM001 de Benicarló, siendo perfecta conocedora de los sistemas de seguridad instalados en la misma, tanto de acceso a la vivienda como los existentes en su interior referentes a la localización de la caja fuerte, así como las claves y la ubicación de las llaves que permiten su apertura y lugares donde su pareja guardaba dinero en efectivo, pues siempre disponía de dinero en metálico, a veces sumas importantes procedentes de sus actividades. Así mismo era conocedora de que Edmundo Teofilo guardaba joyas valiosas en la casa, y que era poseedor de dos armas; dichas armas consistían en una escopeta marca Remington, modelo Saut, calibre 12, número NUM002 y
una pistola marca Beretta, modelo 950b, calibre 22, número NUM003 aptas para ser disparadas y en buen estado de conversación, disponiendo a su vez Philibert de un total de 239 cartuchos, de los que carecía de las oportunas licencias administrativas. La relación de pareja entre ambos finalizó a mediados del años 2008.
Aproximadamente por dichas fechas Trinidad Ines conoció al acusado Felix Alfonso y su pareja sentimental Milagros Diana , ambos mayores de edad, y sin antecedentes penales, y en cuyo domicilio se había alojado en ocasiones el hijo de Trinidad Ines , Valeriano Daniel , por aquel entonces menor de edad.
En fecha no determinada del año 2008 Trinidad Ines facilitó a dichos acusados toda la información de la que era conocedora sobre el dinero, joyas, armas, claves de acceso a la vivienda y cuantos datos pudieran necesitar para penetrar en la misma y apoderarse de todo lo que encontraran, lo que planearon de común acuerdo, y solicitando Trinidad Ines por la información la cantidad de 1000 euros.5. Posteriormente el plan para llevar a cabo el apoderamiento de los referidos objetos y dinero, se forjo en un bar sito en la localidad de Vinaròs participando los acusados, Epifanio Jaime , tio de Milagros Diana , mayor de edad con antecedentes penales computables al resultar ejecutoriamente condenado por un delito de robo con fuerza a la pena de 6 meses y un día de prisión, Felix Alfonso , pareja sentimental de Milagros Diana , Damaso Ezequiel , mayor de edad sin antecedentes penales, Diego Nemesio mayor de edad, sin antecedentes penales y Samuel Olegario , mayor de edad, sin antecedentes penales.
El día 19 de enero de 2009, sobre las 19,30 horas los acusados Felix Alfonso , sus dos hermanos,
Damaso Ezequiel y Diego Nemesio , Samuel Olegario y Epifanio Jaime , puestos de común acuerdo
y con ánimo de apropiarse de cuanto de valor hallaran, se dirigieron a la casa de Edmundo Teofilo , a la que se desplazaron en el vehículo negro marca Hyundai modelo Tucson matrícula ....-WTS propiedad de Damaso Ezequiel , y mientras Epifanio Jaime se quedaba en el vehículo, los otros acusados penetraron en la vivienda, que constituia la morada de Edmundo Teofilo , saltando la valla de dos metros que rodea la finca, por hallarse el sistema de seguridad desconectado, accediendo con los rostros cubiertos con pasamontañas, de lo que era conocedor Epifanio Jaime , encontrando junto a la puerta de la entrada a la cocina a la pareja de Edmundo Teofilo , Alejandra Tarsila , que al verles comenzó a gritar, siendo reducida, por los asaltantes tirándola al suelo y quedando boca abajo, resultando herida en un brazo y codo; los acusados eran portadores de un cuchillo, un bate de béisbol y un aparato de descargas eléctricas, con el que acometieron posteriormente a Edmundo Teofilo que acudió al oír los gritos de Alejandra Tarsila , resultando además con un corte en la mano con sección de los tendones al dirigirse hacia los acusados agarrando por la parte cortante el cuchillo que uno de ellos portaba. Seguidamente Alejandra Tarsila que si bien permanecía boca abajo tendida en el suelo, a veces giraba la cabeza pudiendo ver a uno de los acusados a quien se le bajo el pasamontañas o braga que utilizaba para
evitar ser reconocido, fue trasladada a una habitación, mientras hacían lo propio con Edmundo Teofilo a quien amedrentando con un cuchillo lo trasladaron al dormitorio principal instándole a que abriera la caja fuerte, al tiempo que le decían que le cortarian los tendones, obligándole a abrir la misma, apoderándose del dinero así, como de joyas existentes en otras dependencias tales como: "Un reloj de oro de caballero, un solitario con un brillante de un kilate y otro de 0,75 kilates, una pulsera de oro de 78 gramos, 3 cadenas de oro de 70 cm, 2 placas de oro, una grande y otra mediana, una sortija de oro, un aderezo de señora compuesta de gargantilla, pendientes, sortija y pulsera de brillantes, un reloj de oro de señora, un solitario de señora de oro blanco, 2 sortijas de señora, una pulsera de señora de rubís, un juego de sortija, pendientes y gargantilla, varias cadenas de señora, una placa de señora grabada, 4 gafas graduadas, una cámara grabadora marca SONY, un navegador TOM TOM, 3 teléfonos móviles marca NOKIA y SAMSUNG, una máquina de fotos digital marca NIKON, un bolso de piel de mujer, un mando a distancia con las llaves de casa, una colección de monedas de plata españolas y francesas, una cámara de fotos NIKON con tres objetivos, y finalmente dos armas, siendo, una escopeta de caza del calibre 12 marco Beretta y pistola pequeña del calibre 22. La suma de dinero de la que se apoderaron ascendió a 27.000 euros: Asimismo se apoderaron de las dos armas anteriormente descritas y de sus cartuchos, ocasionando daños en la vivienda que han sido tasado en la cantidad de 1031,18 euros. El resto de objetos fue tasado en 49.898 euros.
Una vez se apoderaron de cuanto pudieron, y antes de abandonar la vivienda, los acusados ataron
las manos en la espalda a Edmundo Teofilo , ya estando Alejandra Tarsila desde que la dejaron en la habitación, lo que hicieron valiéndose de corbatas, un cinturón de albornoz y unos cables de unos auriculares, al tiempo de que les advertían de que les dieran tiempo que ellos mismos avisarían a la policía; tras marcharse los acusados, Edmundo Teofilo llamó a su esposa la cual se dirigió a la habitación en que se encontraba su marido, desatándose enseguida entre ambos y dirigiéndose con su vehículo al hospital para ser asistidos de las lesiones que presentaban.