Estimados alumnos,
Les agradecemos sus indicaciones que nos ayudan a valorar la situación que se ha
producido por el cambio en la metodología de evaluación con las consiguientes tensiones
que una transformación de este sistema -básico y capital en un estudio a distancia-
inevitablemente produce.
Sentimos los problemas que pueden haberse producido, pero también advertimos que el
examen pretende establecer un nivel exigente de estudio, tal y como se indicó tanto en
este foro, como a los tutores y en las convivencias que realizó este departamento.
Es lógico que todos tengamos el deber de extraer conclusiones de este nuevo sistema,
recién implantado. Por ello rogamos objetividad y revisión de la metodología de
comprensión y aprendizaje por parte del estudiante, así como una justa valoración del
esfuerzo que, lógicamente, requiere una materia troncal y básica en el estudio de una
licenciatura universitaria. Máxime cuando tal materia sirve de base para el estudio, en
años consecutivos, de otras tantas materias y a la comprensión de una importante parte
de la realidad social y jurídica.
Deben conocer, en cualquier caso, que, al ser un examen de respuestas escritas, el
profesor que corrige, con toda lógica, tiene plena capacidad para valorar sus respuestas
a las preguntas con un criterio interpretativo del nivel de conocimientos que el alumno ha
adquirido. Criterio que un examen tipo test no permitiría en modo alguno. Por eso no
debe asustarles el establecimiento, inicial, de la línea de doce cuestiones para aprobar,
salvo que se encuentren muy alejados de un nivel mínimo, lo cual indicaría -como en
cualquier otro método de estudio y evaluación- que su aprendizaje ha sido insuficiente,
como ocurre en muchos casos, independientemente del estudio que hayan realizado.
Evidentemente también nosotros valoramos la situación creada y, por ello, revisaremos
el nivel de exigencia solicitado de acuerdo con la realidad para establecer un nivel justo,
evitando convertir el examen en una evaluación de nivel inalcanzable.
Tanto los foros oficiales -como es el caso- como los profesores y el departamento están
abiertos a la crítica constructiva por las vías establecidas. Es cuestión de tratarlo y
explicarse, mutua y respetuosamente, las razones en un sentido u otro. Puede decirse
que esta es una primera lección de estilo universitario y jurídico: oír siempre las razones
de la otra parte, otorgar el beneficio de la duda y, también, respetar a quien tiene la
posición de más saber, como él procura respetar, en todo momento, a sus alumnos -lo
cual no está reñido con la exigencia-.
Por eso queremos agradecer, expresamente, a los alumnos que, en este foro, nos han
hecho llegar estas sugerencias y peticiones de modo personal, directo, valiente y
acertado, por educado y regular; del mismo modo a cómo podríamos rechazar las vías
informales, cuando poco educadas y, a la postre, ineficaces que han podido utilizarse en
otros casos, totalmente contrarias al espíritu académico de confianza constructiva propio
de la relación entre el profesorado y los estudiantes. Hay quien confunde la distancia con
la trinchera; y es bueno que sepan esto, en este primer curso.
Por todo ello, insistimos, brillan aún con más luz sus sugerencias y cuestiones -de las que
este mensaje trae causa- así como el tono en que las han hecho. Por eso se lo
agradecemos doblemente.
Cordialmente,
El Equipo Docente