La desmotivación de muchos alumnos, para seguir estudiando en la UNED, es debida, entre otras razones, a la forma en que algunos profesores realizan los exámenes con preguntas trampas, preguntas ambiguas, confusas, etc.
Si realmente el profesorado se interesase por el aprendizaje del alumnado, pondría preguntas precisas y ceñidas al temario.