Vale. Otra opción (ignoro lo que esta mujer escribió en la Hoja de Reclamaciones) sería argüir que el mensaje de limitación en el uso de la tarjeta no estaba en un lugar visible, a la entrada del establecimiento, como elemento disuasorio, sino en el lineal de cajas, donde uno puede presuponer que, a la falta de uno o dos euros, pueda gastarlos en cosas innecesarias, para "evitar problemas". ¿Sería posible argumentar que el aviso puede y debe estar a la vista nada más entrar al establecimiento? ¿Qué hacer, sino, con la compra que llevaba la mujer encima? Además de la pérdida de tiempo probable, está claro que es una estratagema para que, quien tiene mucha prisa o pocas ganas de lío, se gaste unos euros "extras" que, con seguridad, no tenía previsto.
No sé, quizás publicidad engañosa (se aceptan tarjetas a la entrada y se limitan en el lineal), mala fe, abuso de derecho... Insisto, ignoro lo escrito en la Hoja de Reclamaciones (y me quedé con las ganas de saberlo, porque se la veía muy segura y fría durante todo el proceso...), pero algo debió tener "escondido" en la manga para actuar con la sangre fría y el aplomo con que la ví...
De todos modos, como conozco a alguien afín, ya me enteraré de cual ha sido la exposición de motivos y el resultado de la reclamación...
Y muchas gracias. Se aprende mucho con vuestras respuestas. Y, en cualquier caso, aportais diferentes puntos de vista al mío propio. Ayuda a ponerse en la piel del "otro". Gracias y ánimo con los estudios.