Un abogado tendrá que afrontar los gastos derivados del IAE o Mutualidad de la Abogacía, que es el requisito para ejercer la profesión de forma autónoma.
Puede optar por trabajar para otros, en cuyo caso caben dos opciones, o bien ser contratado y por lo tanto correría con los gastos de SS el empleador, o bien levar a cabo una especie de contrato de arrendamiento de servicios en el cual el abogado presta sus servicios a otra persona debiendo en este caso actuar como autónomo.
Pero éste no es el único gasto, luego está el teléfono, el local, los programas informáticos necesarios para gestionar el despacho, ordenadores y demás material ofimático, y por supuesto, la cuota de colegiación como ejerciente, vamos, que sale por un pico ponerse en condiciones de trabajar, otra cosa es que luego se trabaje suficientemente, que está la cosa mu malita y hay mucha competencia en esta profesión.
Saludos