El grado es más difícil. Mucho más.
Además, por el tema de los casos prácticos que se hacen en el máster, a mi me resultó mucho más gratificante (Y menos teórico). Las asignaturas más difíciles, pues las presenciales: Penal y administrativo. Prácticamente igual tanto en formato, como en contenido.
Y el gran hueso: el TFM. Muchísima dedicación para los pocos créditos que son y, al menos en mi caso, muy muy exigentes.