Estos días se esta hablando de negociar con ETA, de tregua, de desmilitarizar, y algunas cosas más. Esa terminología me repugna.
El delito que en España esta tipificado como pertenencia a banda armada, en Francia se llama asociación de malhechores con fines terroristas. Creo que su concepto es mucho mas adecuado que el nuestro. Todavía creo que no hemos perdido todos los complejos que nos produjo el tener 40 años de dictadura, y el concepto “banda armada” a algunos le trae vagos recuerdos de los maquis, guerrillas mas o menos románticas y cosas por el estilo. Aquí lo que tenemos es una asociación de malhechores que se dedican a matar, a mutilar y a extorsionar. Por tanto no se puede hablar de desmilitarizar, ni de treguas ni de negociación ni de superación del conflicto ni de nada por el estilo. Hay unos delincuentes con los que hay que acabar con todas las armas que nos da el estado de Derecho.
En lo tocante a la negociación, dejando sentado que no me gusta esa palabra, ya que no es negociar el cambiar vidas por privilegios, aquí hay un error de base. ¿Alguien en su sano juicio le llama negociación, al regateo macabro de un padre con los terroristas para que le bajen el rescate por el secuestro de su hijo, por ejemplo? ¿Se podría llamar eso negociación? Desde luego es algo que un estado de Derecho jamás puede hacer. El hecho de negociar con ETA es lo mismo. Papá estado regateando, que le va a dar a los secuestradores para que no maten a mas de sus hijos. Aun así se podrían dar dos situaciones ligeramente distintas. Si bien negociar con ETA en ausencia de una tregua es negociar con alguien que tiene una pistola encima de la mesa y por tanto inaceptable, negociar con ETA en una tregua es negociar con alguien que tiene la pistola debajo de la mesa y por tanto igualmente inaceptable. La actitud es la misma, concesiones políticas a cambio de que no se rompa esa “tregua”. A cambio de no volver a la situación anterior, de no volver a los asesinatos y secuestros. El mismo concepto tregua es una terminología militar y por tanto equivocada en este caso. No se puede hablar de tregua sino de cese temporal de actividades criminales.
El señor Otegi ahora se erige como interlocutor necesario en la “resolución del conflicto” y habla de dos mesas, una política y otra militar. En primer lugar, la discusión política se lleva a cabo en el parlamento, que es donde reside la soberanía popular y donde trabaja la gente a la que le hemos encomendado el que nos represente. El, evidentemente no esta en el parlamento, porque ha elegido no estar en el parlamento. Ha elegido seguir al lado de ETA en vez de acatar las normas del juego democrático. Entonces, ¿En que mesa quiere estar? Porque la otra mesa, la que el dice que se tiene que dar para la “desmilitarización del conflicto” esta formada por ETA y por el gobierno. Que yo sepa, Otegi no forma parte del gobierno así que solo me queda que forme parte de ETA.
Todo esto es muy sencillo. ¿A quien representa ETA?, porque si representa a esos 150.000 votos de la izquierda abertzale, entonces esos 150.000 votos no son democráticos, sino totalitarios, al utilizar la fuerza para sus fines, con lo cual esos 150.000 votos valen tanto como si los pederastas recogen 150.000 firmas pidiendo que les dejen abusar de menores. No deben por tanto estar en el parlamento. Y si ETA no los representa, no representa a nadie…. Entonces la política no tiene nada que ver en este asunto y nuevamente nos encontramos con que simplemente son una asociación de malhechores con fines terroristas.
Por favor, intentemos llamar a las cosas por su nombre y dejémonos ya de “treguas”, “conflictos” “negociaciones” y demás zarandajas. El hecho de utilizar eufemismos políticamente correctos no nos hace estar más cerca de la verdad.
La única salida de ETA es el finiquito. Que cesen en su actividad criminal, que entreguen las armas, y que acepten el finiquito que a posteriori les dará la magnanimidad del estado de derecho. El resto no es negociación sino ceder al chantaje.