Estimada compañera: no mires a dónde hemos de llegar, sino de dónde hemos de partir: del respeto y consideración hacia nuestros profesores, así como del agradecimiento que como alumnos les debemos.
El sistema informático, de nueva implantación, les ha dado problemas, y eso ha pasado en varias asignaturas. Han tenido la delicadeza de explicárnoslo y pedirnos disculpas por una responsabilidad que no es suya. Los exámenes están corregidos y han preferido aplazar la publicación de las notas antes de crear perjuicios individuales.
El sistema, que no es más que un instrumento, no funciona bien: ya se arreglará para la próxima convocatoria. Y estoy de acuerdo con lo que expone al compañero José María de que el profesor tiene que tener la última palabra de calificación sobre el sistema informático ¡yo no quiero ser calificada por una máquina, caramba!
No quieras ver en mis palabras una sumisión servil, compañera, que no es tal, y eso no solo me ofendería a mí al exponerla, sino a los profesores al leerla.
Saludos cordiales,
Blanca
ay va y se queda tan fresca¡