Yo no puedo hacer cálculos por horas. Se ha de emplear el tiempo que se puede destinar. Un día tal vez dos horas, otro quizá 16. Lo que recomiendo es siempre tener la tesis presente. Lo ideal es sacar un rato cada día para la tesis. Para mí, eso ha sido imposible, pero sí tenerla presente de una u otra manera: leyendo, hablando sobre ella, pensando... Muchas veces uno se queda estancado en un punto y puede tardar semanas en resolver. A veces algo parece fácil y que no tardará mucho en solucionar y se queda ahí montones de horas, otras veces no. Claro, como siempre, depende de la tesis que se elabore. Las tesis de tipo histórico son más fáciles que las de tipo analítico. Hay muchas tesis sobre "el estado de la cuestión", pero a mí esas no me gustan. La tesis siempre tiene que ser una propuesta de algo novedoso, implica una construcción, "la tesis de la tesis". Uno tiene una tesis sobre algo y se puede encontrar con materiales que lo apoyan y con materiales que no. Especialmente duro es cuando no tienes, aparentemente, nada que lo apoye o cuando algunos de tus sostenimientos de la tesis resultan incoherentes con otros sostenimientos de la misma. Hay que salvar esa incoherencia, hay que hacerlo cuadrar. No se trata de un trabajo del tipo "el Código cil dice x, el BGB dice Y, la jurisprudencia dice Z y los autores dicen A y yo creo que tiene razón N". No, no, la tesis empieza "yo sostengo que..." (o sea, la tesis de la tesis) y lo que sostengas tiene que ser algo original. Lo que se trata, después, es de apoyarte en o defenderte de... autores, normas, jurisprudencia, teorías... Un tema te lleva a otro y cuando abres una puerta en la investigación, esa puerta te conduce a muchas más y así, de alguna forma, la tesis se convierte en algo interdisciplinar. Es fundamental la originalidad, la argumentación, la coherencia y la honestidad (la rigurosidad). No se trata de que el tribunal comaprta tu tesis, sino de que tu tesis sea defendible.
Saludos,
IUS