A mí me da mucha pena leer a juristas y estudiantes de derecho, muchos de los cuales llegarían el día de mañana a ser abogados, pronunciarse a favor de semejante barbarie, puesto que no es otra cosa la pena de muerte, una barbarie y aberración jurídica que nos retrotrae en el tiempo a la época de las cavernas.
El abogado es derecho de defensa, es el único que está al lado del imputado-acusado desde del inicio del procedimiento hasta sentencia. La víctma tiene a su lado al abogado acusador, tiene al lado al fiscal, al Juez, a los medios de comunicación, a FCSE ...pero el imputado está sólo, no tiene sino exclusivamente a su abogado.
La culpabilidad esa tan meridiana que ven algunos, resulta que te la determina una prueba falsa, una prueba de ADN que la prácticó quien no está legitimado para ello o que se produjo con error (no ha pasado una vez ni dos), un testigo en un error de apreciación, no tener dinero para pagar el mejor abogado, la fuerza mediática (como Dólores Vázquez, que ahora estaría muerta y era inocente) etc
Por contra, claro que de esto no pueden hablar ni quienes no han estado en su vida imputados (es mi caso), ni obviamente quienes no han ejercido la defensa en su vida. Cuando lo hagan, verán que una pericial que aporta el Fiscal es misa, y si la presenta un abogado defensor no vale un pimiento, verán que se propondrá prueba al Instituto de Medicina Forense y tardará dos años, verán que no te valoran a un perito, no te valoran a un testigo, o hablas en Sala y vez al juez mirando al cielo de los ángeles, o un documento que se perdió en el camino del procedimiento, o pruebas violando derechos fundamentales y sin garantías...
Si el jurisrta, más el abogado, no defiende la vida qué va a defender. Una pena que no tiene solución posible en caso de error, una pena que supone poner en manos del Estado el mayor arma, que supone dar al Estado la facultad de quitar lo que no ha dado (la vida), que nos pone a la misma altura que el asesino, ojo por ojo y al final todos tuertos que diría Ghandi, una pena que nos hace retrocer siglos, y que además criminológicamente es un auténtico fracaso (bueno, si matar a una persona es pena de muerte, pues mato a siete, total si la pena es la misma...), una pena que no ha reducido los índices de criminalidad.
Una cosa es justicia y respeto por la víctima, otra cosa es defender la venganza, porque eso no es justicia.