Bueno, yo estoy haciendo una tesis doctoral sobre el tema, además de contar con algún artículo y un premio de investigación sobre la cuestión. Aunque mis conocimientos son limitados, creo que me siento legitimado, al menos un poco, para hablar sobre inmigración.
Sobre las políticas y la posición de los políticos tampoco querría extenderme mucho, pero tal vez haga falta aclarar algunas cosas: inmigración y extrema derecha en Francia han sido dos temas que han atravesado, hasta llegar a monopolizarlo en algun momento (como en las elecciones del 88 que recordaba tysk), el debate político, especialmente en los años 80 y primeros 90. La obsesión de todos de "frenar al FN" hizo que el discurso sobre la inmigración no se alejara de una misma línea: el mantenimiento del cierre de fronteras decretado en 1973-74 y las políticas que lo siguieron. ¿Qué se hacía? En el fondo, adoptar un discurso lo más cercano a los postulados de la extrema derecha (se hablaba de la "inmigración ilegal", de las "mafias", de las "expulsiones", de los "delitos" de los inmigrantes, del "número de inmigrantes" que se podía admitir, de la "seguridad" de los barrios, de los "barrios sensibles", y un largo etcétera). Esto estaba en el discurso de todos los partidos. Este discurso (que no es solamente francés, sino europeo) es el que inspiró las primeras políticas comunes dentro de la Comunidades europeas y el que inspiró nuestra primera ley de extranjería (la de 1985). La línea de las políticas restrictivas, de la ruptura entre los discursos y las prácticas y de los mecanismos extraordinarios de regularización ha continuado hasta nuestros días. Hay algunos libros generales que se pueden consultar:
C. Wihtol de Wenden, "L'immigration en Europe", Paris, La Documentation Française, 1999 (creo que está traducido en español, pero no encuentro ahora la referencia).
M. Martiniello, "La Europa de las migraciones", Barcelona, Bellaterra, 2003.
Por lo demás, Berrozi, estoy bastante de acuerdo contigo: "Y aqui ni existen efectos llamada ni leches en vinagre". Eso es lo que quería decir antes al hablar de los "sueños": hay gente que se ve obligada a emigrar y emigra, y hace todo por conseguirlo.
Por lo demás, a pinceladas, en uno u otro mensaje os he dicho cómo veo yo el asunto, aunque es algo demasiado complicado para resumirlo en unas pocas líneas. Como decía el sociólogo franco-argelino Abdelmalek Sayad, la inmigración atraviesa todo el cuerpo social, en todas sus dimensiones. Aquí estaría bien centrarse en la dimensión jurídica, pero es que cuesta hacerlo separadamente de otras cuestiones.
A mí lo que más me interesa de esta cuestión (en su aspecto jurídico, o más bien filosófico-jurídico) es cómo los discursos y las prácticas políticas actúan en dos ámbitos completamente distintos. Así, se puede mantener un discurso sobre la "entrada legal" y la "lucha contra la inmigración ilegal" y al mismo tiempo practicar una política de tolerancia que permita permanecer a todo el que haya entrado en el territorio. Se puede defender un discurso de la "lucha contra la explotación" y al mismo tiempo tolerar el empleo de "sin papeles" en la economía sumergida. Se puede defender un discurso sobre la "integración" y en la práctica no hacer nada concreto hacia esa "integración" que nadie sabe definir.
También sobre esto puede hacerse algo de historia: esta ruptura entre el discurso y la práctica podría igualmente situarse en el gran cambio en las políticas producido en 1973-74 en Europa. En España, en toda lógica, lo hemos heredado de nuestros vecinos.
La verdad es que me resulta bastante complicado pasar de dar unas cuantas pinceladas. Espero que, al menos, se entienda lo que quiero decir. Especialmente con el tema de las políticas y los discursos: se adopta un discurso y luego se hace otra cosa (o, lo que es más común, no se hace nada)... Bueno, mejor dejo que siga el debate y al hilo de los temas, ya iré organizando un poco mejor las ideas.
Un saludo.