Que se lo de antes de que se muera por si acaso.
De todas formas intuyo que esto puede ser algo habitual.
Se trafica en negro.
Siempre encontrará quien quiera comprarle la estatua sin rechistar y sin emitir factura. Y a buen precio, claro.
Y el destinatario hará lo mismo que la señora. Tendrá un valor cultural histórico bajo su tenencia sin dar cuenta a nadie que pueda denunciarlo a las Autoridades.
¿ Cuál es la diferencia ? Que los ciudadanos normales y corrientes no conocen la existencia de la estatuilla, no pueden ir a verla a museos como patrimonio de la humanidad, etc.
Teniendo en cuenta que emociones básicas son reconocimiento y poder, es evidente que el coleccionista ilegal siente mucho poder, pero no puede disfrutar abiertamente del reconocimiento.
En fin, creo que me enrollo en exceso, pero es que este tipo de temas siempre me interesan.
Y en el momento de su muerte obtuvo el reconocimiento de la Iglesia al serles devuelta una estatua que habían dado como perdida..... Portada de revista, vamos.