Yo con el tema de los plazos, alucino. Voy a ponerme el palillico de cuñao en la boca y a anclar el codo en la barra, pero aquí va: apuran hasta el día 9, porque se les da hasta ese día. Si acortasen los plazos de corrección a, por ejemplo, tres semanas desde la finalización de cada una de las semanas de examen, cumplirían. Pero con tantísimo tiempo, la cosa se relaja y se espera a la campana.