Mateo Martínez Rus, que también es director del Instituto de Secundaria de Ibros, estaba condenado a pagar 300 euros de multa y otros 400 de indemnización por darle una colleja a un alumno de 13 años que, al parecer, molestaba en la clase de matemáticas el pasado día 9 de enero.
Sin embargo, la Audiencia Provincial estima que el golpe que le dio el profesor al alumno no puede interpretarse como "violencia" y considera que "la colleja no tiene la entidad suficiente para ser considerada como un acto o uso de violencia, máxime teniendo en cuenta que tal palabra, en su acepción vulgar, viene definida en el diccionario como golpe o palmada que se da en la nuca por broma".
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LoginEn mi opinión los alumnos están demasiado informados, por sus propios padres y por los medios de comunicación, de los derechos que les asisten, pero muy poco de las obligaciones, entre las que se encuentra o debería encontrarse, aunque no haya norma escrita que lo recoja, el respeto a las personas que tienen la misión de educarlos.
Un tío de 13 años, que tiene ya poco de niño, que se dedica a dar por c... en clase sin ningún respeto por el profesor, merece una colleja (mucho mejor que una expulsión) como toque de atención.
No llamemos a cualquier cosa violencia, como no podemos tratar de abusos cualquier manifestación física de afecto, que también se ha dado el caso.
Proteger a la infancia: bien. Malcriarla: Muy mal, para los propios niños y su futuro en la sociedad.
