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LoginUPYD considera que la nueva configuración de gobierno demuestra que Mariano Rajoy no tiene ningún interés en la regeneración ni parece dispuesto a cambiar ninguna de sus políticas, ni siquiera las peores.
UPYD ve con preocupación que este nuevo Ejecutivo no ofrezca la voluntad de afrontar los grandes retos y reformas que España necesita, más bien, todo lo contrario. En palabras del portavoz nacional de UPYD, Gorka Maneiro, “ha configurado un gobierno continuista, previsible y conservador, como hasta ahora”.
Maneiro considera una mala noticia que se mantengan a dos de los grandes culpables -Fátima Báñez y Luis de Guindos- de las desastrosas medidas económicas implantadas durante la última legislatura, aquellos que se conformaron con crear empleo precario, temporal, de baja calidad y a un ritmo lento. Los mismos que mantienen su apuesta por los recortes sociales.
Maneiro tampoco cree que Iñigo Méndez de Vigo, que repite cartera como ministro de Educación, esté capacitado para lograr el futuro Pacto Educativo. Sobre María Dolores de Cospedal, nueva ministra de Defensa, tilda su nombramiento de “lamentable, ya que se le premia por haber defendido lo indefendible desde el atril de Génova; de haber defendido los intereses del PP en lugar de los intereses de los ciudadanos”.
Por otra parte, exige una aclaración pública, rápida y transparente, de los escándalos que ya han salpicado a tres de sus nuevos ministros. La posible anulación de un plan urbanístico del ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, por el Tribunal Supremo; la deuda de 2,3 millones de euros de la empresa familiar de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, con Hacienda; y el tuit en el que el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, se declara “homófobo”, son asuntos muy graves que requieren una respuesta contundente.
Frente a estos nombramientos, UPYD aboga por un gobierno progresista que impulse las reformas que la ciudadanía reclama: atender a las personas más perjudicadas por la crisis económica, regenerar la democracia y cortar la corrupción política, reformar la ley electoral, garantizar la independencia de la Justicia, suprimir los privilegios autonómicos y apostar por la creación de empleo estable y de calidad.
