Mucho hablar y polemizar sobre el asunto del velo en la escuela. Unos aducen motivos religiosos, otros, normas de los centros, otros derechos fundamentales de las personas, otros aluden a los derechos conquistados por la mujer, etc etc etc. Más nadie habla que tanta reacción muy probablemente obedece simplemente al TEMOR, sí, temor a lo que puede significar permitir ciertos símbolos que andan a caballo entre lo político y lo eligioso, temor al contagio, temor a que lo musulmán termine enraizando excesivamente en nuestra sociedad, temor por el apoyo que tienen detrás, etc.-Temor fundado, ciertamente-.
Y con arreglo a ese temor, explico una anécdota sucedida en una gestoria de Tarragona.
Una tarde del mes de juio, cuando el sol cae a plomo, entra en la gestoria una musulmana, ataviada con su falda larga y el consabido pañuelo abrazándole cabeza y cuello. La chica que dirige la gestoria conoce a la musulmana en cuestión, pues le lleva los paleles del marido, etc etc. A verla tan acalorada y en base a la "amistad" que se profesan, con toda sinceridad y aprecio le dice : "mujer Aisha....hace mucho calor, ¿por qué no te quitas el pañuelo?, aquí ya sabes que puedes quirártelo !, te vas a derretir". La señora musulmana le sonrie y mirando también al resto de las chicas de la gestoria le responde: " No te preocupes por mí, Ana, yo estoy acostumbrada al velo y al calor, por mi no lo sientas, siéntelo por tí, y por todas vosotras, porque dentro de poco también tendreis que llevarlo".
(los nombres son figurados, el hecho, cierto).