Respecto al velo, me gustaría diferenciar entre el velo y el burka. El velo cubre el pelo y deja visible el óvalo de la cara, con lo que es posible realizar cualquier tipo de identificación policial. No oculta la identidad de la persona. En cuanto al burka, o algo asimilado, he de mostrar mi mas absoluta repulsa a su uso, este velo integral es un elemento de anulación de la persona, es asimilable a un elemento de tortura ya que produce daños médicos reales en las personas que se ven obligadas a usarlo. No se puede justificar su uso en la libertad de religión ni en ningún tipo de libre elección ya que las mujeres que se ven obligadas a llevarlo han podido meditar seria y pausadamente acerca de esa elección. La presión social, y familiar, es tan grande que supone un gravísimo problema el rebelarse y negarse a portarlo. La educación y la desmitificación de la tesis religiosa es el único camino para que las mujeres musulmanas se valoren, crezca su autoestima y se liberen de los estigmas que la religión les impone. No es razonable que el hombre pueda vestir como le venga en gana y la mujer sea marcada de forma tan grosera e irracional. He estado en Marruecos recientemente y era evidente que la mujer que se vestía a la manera occidental, inmersa en esa sociedad, era una heroina, porque se notaba que el rechazo social que padecía, solo por una forma de vestir. En España, toda mujer es libre de elegir su indumentaria, pero hemos de impedir que personas intransigentes, en nombre de una idea, adroctinen y presionen a otras para perpetuar una práctica que, por si misma, es aborrecible. Mi apoyo mas sincero a todas las mujeres que se enfrentan a diario con la presión social para hacer valer que son algo mas que un objeto de consumo.