Hola Tony,
Parece que te has leido y aprendido muy bien el editorial de ABC de hoy.
Interpretar que las palabras de Zapatero significan que antes éramos menos decentes es simplemente ridículo. Ni siquiera es demagógico, porque resulta de un argumento muy pobre y simplista.
De todos modos, deseo que ni tú ni nadie se sienta indecente.
Yo estoy deseando tener las primeras estadísticas de matrimonios homosexuales. Aunque me parece muy bien la ley, me resulta indignante que se utilice la teoría nada científica de que hay en España un 10% de homosexuales. Esa teoría desarrollada por un americano en los años 50 fue rápidamente desechada por su dudosa validez empírica y encuestas actuales en muchos países, incluida España, con muy amplias muestras, han fijado el número de homosexuales alrededor del 1% de la población y aquellas personas que sin ser homosexuales, pero han tenido relaciones homosexuales alguna vez, entre el 3 y 4% de la población. Esta cifra, que parece más realista, la podéis encontrar en multitud de artículos en internet. Sin embargo, Zerolo y los partidos que han defendido la ley siguen en el 10%. La ley está muy bien, pero justificarla en la cantidad sí que es demagógico. Yo prefiero justificarla como hizo ayer Zapatero: que se trata de una minoría pero que es un avance en derechos.
Lo de las cifras no debería tener más importancia, pero si se hace un uso demagógico, los que tienen la razón corren el riesgo de perderla ante un argumento inocuo. Pongamos el ejemplo de los extranjeros: si en España hay un 8% de extranjeros (más o menos, no?), esa presencia mira si se nota. No hay día en que, casi en cualquier lugar de España, mundo rural incluido, uno no se cruce con varios extranjeros, si no con muchos. Si hubiera un 10% de homosexuales, ¿no se notaría? Yo creo que se notaría mucho. Por tanto, si se usa el argumento cuantitativo, quedémonos con el 1% (400000 personas a lo sumo), que seguro que no nos quedaremos sin argumentos por demagógicos.
Y, en fin, aclarado esto, yo felicito a esta minoría porque han sabido alzar su voz siendo tan pocos y porque hoy pueden tener las mismas espectativas que la inmensa mayoría de los españoles.