Que nadie crea que las palabras de Castro, Tardà o Fraga, son negativas de por sí para la sociedad. No es la palabra, sino la parodia de que reman en sentidos opuestos PP, PSOE y nacionalismos. ¡Falso! A la hora de la verdad son la misma... cosa. Entretienen con su pan y circo diario, pero todos van contra el pueblo español, especialmente contra los hispanohablantes. Todos consideran al hispanohablante una raza maldita que hay que marginar o exterminar.
Si fueran realmente en sentido opuesto, se armaría un pollo de mil demonios, de este pollo todos cederíamos, todos encontraríamos el cauce para solucionarlo y, entonces se alcanzaría el verdadero equilibrio. Y con él, la prosperidad. Eso es lo que vino a decir Maquiavelo en su República.
Si lo que se dice fuera real, y no teatro, entonces resultaría francamente beneficioso lo que han dicho unos y otros.