Yo creo que, en este caso hay dos cuestiones importantes.
La primera, que el PNV suelte ya el poder y que se hunda de manera estrepitosa. Es claro que, el peso del nacionalismo se sustenta básicamente en dos partidos democristianos: es evidente que una caída estrepitosa de las dos alas del nacionalismo supone un gran progreso para el interés de los españoles: hablo naturalmente de PNV y CIU.
CIU está en una pendiente peligrosa y cuesta abajo, pero el PNV es más fácil que se hunda, porque tiene menos votos.
Y la segunda, el tema de que puedan votar o no los expulsados de esa tierra por culpa del terrorismo, los políticos cómplices y los curas. Yo creo que sí tiene que dárseles derecho de voto, ya que si se los dan a los que votan en Argentina por lo de Galicia, no hay razón para negarles tal derecho a los que se fueron obligados por las pistolas y la complicidad de políticos y curas.
Finalmente, me felicito de que ETA no pueda presentarse a las elecciones.