Albi dice:
"Honestamente, tal vez integrarse sea que después de estar pasando por estas experiencias día sí y día también, guardes tu paciencia y tu buen humor. Si a ti te pasara eso, ¿serías capaz de guardarlo? Yo no sería capaz, te lo aseguro, al menos no en la forma en que lo hacen estos, para mí, "héroes"."
Sigo el hilo a este último enunciado para más adelante hacer referencia a algunos de los anteriores.
El hecho es que los primeros inmigrantes que llegan, sí se conforman, no suelen protestar, trabajan o intentan buscar trabajo , ya está.
Sin embargo los hijos nacidos en el Estado social democrático, obviamente con todos los derechos que nuestras constituciones confieren a todos, demuestran el mismo comportamiento que ciertamente tendríamos nosotros si estuviesemos en su lugar: protesta y rebelión.
Encima es un problema de indentificación que tanto necesitan los jovenes de estas edades
¿Integrarse o ser integrados?
Nadie pone en duda que los gobiernos franceses han fallado en este aspecto. No han tenido en cuenta que los padres inmigrantes no han podido integrarse ( las diferencias eran demasidas y complejas: idioma, nivel de cultura, religión, costumbres) y tampoco han podido educar a sus hijos para la integración. ¿Cómo vas a enseñar algo a tus hijos que tu desconoces?
Los pocos años que pasan por la enseñanza pública no han servido o al contrario han contribuido para que aprendan las diferencias a través de la discriminación y el racismo con el que chocan a más o menos intensidad.
No hay que olvidar tampoco el racismo y la discriminación entre ellos ( árabes contra subsaharianos, musulmanes contra cristianos ).
La sociedad no ha podido integrarles, los gobiernos tampoco, ellos no lo saben hacer. Ahí están, en sus guetos, sin educación, sin trabajo.
Sin ninguna duda nadie los puede mandar a casa, tienen la nacionalidad francesa e intentan agarrarse a su cultura de origen sin lograrlo.
Entonces se les ofrece la droga, el tráfico que ingresa un buen dinero, los jefes-camellos y sus bandas se convierten en su nueva cultura, su nuevo hogar.
La sociedad alarmada por los atentados y la inseguridad dentro y fuera del país pide mano dura. El pañuelo y la mezquita no ofenden a nadie en su sereno juicio democrático, pero sí ofenden los insultos, las posturas agresivas y el acoso en las calles, los colegios etc.
La seguridad del Estado reacciona por primera vez y con actitud hostil y amenazadora lo cual provoca el resultado de las revueltas urbanas.
El tema de la discrimincaión y del racismo es un tema muy amplio, de muchas facetas. Cocentrándos en los acontecimientos y en el problema específico de la inmigración de segunda y tercera generación que, como se ha dicho acertadamente, ya no se puede llamar inmigrantes sino son hijos y nietos de inmigrantes.
Si sirve de reflexión tengo otro apunte. Los emigrantes españoles, griegos e italianos de los años sesenta y setenta también sufrieron discriminación, tampoco se integraron todos, también nació una segunda generación en los países de destino. Sin embargo los suyos se desarrollaron y podían volver. Los emigrantes que se quedaron y los hijos tenían siempre trabajo y se integraron dentro del proceso de la accesión a la Unión Europea.
En España ahora situada en el otro lado de la acera puede pasar los mismo que en Francia.
Pulpo dice:
"La causa no será etnica ni racial, pero el hecho de que los pobres sean de una cultura distinta, de una raza distinta e incluso de una lengua distinta hará que surgan brotes de racismo lo que agravará el conflicto."
Reflexionando para terminar sobre el último mensaje y en referencia a lo anterior:
Yo pregunto:
¿Todo el asunto no será principalmente un problema socio-económico global?
Referente a las historias personales e individuales, pues simplemente esto, no se puede genralizar una anécdota o dos, o tres..
Aquí tambien te llaman de todo y no solamente a los gitanos.