Yo creo que los pactos con los nacionalistas, lo de que el Constitucional, el Consejo, el Supremo y la Fiscalía los elijan ellos, rompiendo el esquema de separación de poderes, de algún modo es la vergüenza de la que no quieren hablar los seguidores socialistas.
Porque les parece algo bueno, pero sucio y cochino:
Me explico: bueno, porque nunca han creído ni en la libertad, ni en la democracia ni en los derechos humanos, porque nunca han querido la independencia judicial, porque siempre han querido que la Judicatura aplique la ley a todos menos a su partido.
Y sucio, porque queda mal reconocerlo, porque saben que es algo que la ciudadanía reprueba y con toda la razón.
Más falsos que Judas. ¿Qué es lo que critican aquí? ¿Que la Justicia no la manejan ellos? ¿Ellos? ¿Ellos que destruyeron desde dentro la legalidad republicana al poner a la judicatura bajo la supervisión de los comisarios políticos en aquella nefasta primavera de 1936, como hizo Adolf Hitler en Alemania? ¿Ellos, que fueron los que pactaron ese artículo 159 de la Constitución que debería repugnar con toda su alma a todo el que se proclame demócrata? ¿Ellos que pactaron ese art. 124 sobre la Fiscalía, que debería repugnar con toda su alma a todo aquel que se proclame demócrata? ¿Ellos, que aprovechando esta circunstancia del Constitucional politizado, dieron un auténtico golpe de Estado en la judicatura, al convertir el Consejo de la Judicatura en conejo del socialismo? ¿Ellos, que dieron un golpe de Estado en el Constitucional, para refrendar a su vez el golpe que previamente habían dado en el Consejo del Poder Judicial? ¿Ellos, que nombraron al juez Barbero y que cuando quiso hacer de juez lo compararon con los terroristas y le obligaron a hacer su instrucción en los pasillos, sin despacho ni ordenadores? ¿Ellos, que nombraron a Varela y cuando quiere hacer de juez repiten la operación de Barbero? ¿Ellos, que modificaron la ley para que pudiera seguir Casas y así controlar el recurso del Estatuto con el voto de calidad de la Presidenta? ¿Ellos, que se permiten incluso abroncar en público a los que consideran sus jueces, como hizo De la Vega con Casas? ¿Ellos, que utilizaron a la Presidenta para avalar con el voto de calidad y por la puerta trasera, la ley que le permite prorrogar su mandato? Y aquí sus abyectos partidarios no denuncian todos estos atropellos injustos, no piden que se ponga fin a los jueces que hacen de correa propagandística, sino que al contrario: ¡les parece poco lo que mangonea el PSOE y se quejan de que no mangonee lo suficiente en la judicatura!