Yo no estoy tan seguro de vuestras opiniones. Según leí, esta decisión se tomó por parte de IU-Extremadura tras consultar a sus propias bases. Una decisión así es poco probable que se dé únicamente en un ámbito de despacho. Lo que sí es innegable es que había un problema serio en Extremadura, como en otros sitios, donde a IU se le tiene como la bisagra-rémora del PSOE.
Considero una falacia el argumento de "IU no es de izquierdas si se abstiene para gobernar el PP". Cabría pensar qué hace plantearse a un partido de izquierdas minoritario retirar el apoyo a otro partido de izquierdas mayoritario, prefiriendo un cambio político hacia la derecha. Algo muy mal tiene que estar haciendo el gobierno del Señor Vara.
Asimismo, no me cansaré de señalar que las fórmulas estatales no tienen por qué traducirse en una aplicación realista a las aspiraciones locales. Que IU federal no desee ver a su partido a nivel local inmiscuido en lealtades con el PP, es comprensible, pero tampoco es correcto generalizar su apoyo al PSOE, ya que los ayuntamientos del PSOE no son todos iguales en todas partes, como tampoco son los del PP.
En unas elecciones locales, cuenta más la persona en sí, como gestor de la comunidad, que la ideología política. Los problemas cotidianos y los limitados poderes de un Ayuntamiento restan importancia a las pugnas ideológicas y se asume una función más pragmática.
En una democracia, un partido político debe de hacer lo que considere más beneficioso para representar a sus votantes, llevando a cabo su programa electoral. Curiosamente, parece que en Extremadura, el PP está más receptivo a escuchar las ideas de IU. El PSOE, sin embargo, basó su acuerdo en una cuestión de lealtad institucional que no tiene por qué corresponderse a los verdaderos anhelos del votante extremeño. Porque si al fin y al cabo quería que saliera el PSOE, hubiera votado al PSOE y no a IU.
Saludos.