Lo peor es que el PSOE vive, ha vivido y sigue viviendo POLÍTICAMENTE del escarnio de tener a un inocente en la cárcel. Parece que es más importante la supervivencia de un partido político, que el que no paguen justos por pecadores.
Esto les convierte en un partido abyecto y monstruoso, porque abyecto y monstruoso es mantener a alguien en la cárcel sólo para que no se desmorone la trola con la que llegaron al poder en una sangrienta victoria... Una victoria con sabor venenoso (porque estos días se les está atragantando aún más que la ya de por sí durísima derrota electoral) y olor a almendra amarga, porque como a almendra amarga huele el explosivo que dicen que se utilizó en aquella masacre: titadynn.
La trola con la que llegaron al poder, es sustancia y esencia de ese partido: sin esa trola, no son nada. Políticamente es así...
Esto es lo que las meigas han hecho desaparecer... Pero es la verdad.
Extracto de un famoso poema de Quevedo:
¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?
Hoy, sin miedo que, libre, escandalice,
puede hablar el ingenio, asegurado
de que mayor poder le atemorice.
En otros siglos pudo ser pecado
severo estudio y la verdad desnuda,
y romper el silencio el bien hablado.
Pues sepa quien lo niega, y quien lo duda,
que es lengua la verdad de Dios severo,
y la lengua de Dios nunca fue muda.
