La Universidad Complutense de Madrid, el campus presencial más grande de España, quiere seguir vinculada al líder de Podemos. Pablo Iglesias dio clases en su facultad de Ciencias Políticas hasta que dejó su puesto para asumir el de eurodiputado. Iglesias y el partido que encabeza se convirtieron en el fenómeno político de las últimas elecciones europeas, al conseguir 1,2 millones de votos y cinco eurodiputados el pasado 25 de mayo.
El rector de la Complutense, José Carrillo, confirma que se lo han propuesto después de que el propio Iglesias le pidiera mantener la relación con la universidad. “Cuando ganó, hablé con él y me dijo que se siente profesor, que la política es algo provisional en su vida”, señala. Le ofrecerán un puesto honorífico que no conlleva remuneración y que le permitirá tanto dar clases como ofrecer conferencias. Carrillo considera que el fenómeno político de Podemos se estudiará en todas las universidades. “Si tenemos el original para qué vamos a conformarnos con una copia”, añade el principal responsable de la Complutense, que asegura que es de izquierdas aunque no simpatizante de Podemos.
El rector asume que esta decisión puede resultar polémica. “Estoy seguro de que algunos se van a escandalizar. Esperanza Aguirre lo ha asociado con ETA y probablemente esta propuesta no le va a gustar, pero la fuerza política que representa es tan respetable como cualquier otra”. Carrillo defiende la universidad como “un espacio de pluralidad política y de democracia” en el que también hay que dar voz a “quien ha obtenido más de un millón de votos”.
La expresidenta regional de la Comunidad de Madrid, del PP, acusó a Iglesias de “estar con el castrismo, con el chavismo y con ETA”. Podemos respondió anunciando una demanda de conciliación para exigir una rectificación pública antes de proceder por la vía penal por unas declaraciones que consideraron una “infamia”.
Iglesias, de 35 años, es doctor en Ciencias Políticas y licenciado en Derecho por la Complutense con premio extraordinario al mejor expediente en su promoción, según figura en su currículo. Impartió clases desde 2008 hasta que dejó su puesto de profesor contratado interino el pasado 1 de julio. Es miembro del departamento de Ciencias Políticas III y ha impartido varias asignaturas.
Como era interino, el cambio a profesor honorífico no es automático. Se tramita a petición del rector, de la facultad o del departamento y debe de ser ratificado por el consejo de Gobierno de la Complutense, del que forman parte vicerrectores, decanos, representantes del profesorado, de los alumnos y del personal de administración y servicios.
Es la primera vez que se hace este tipo de trámite para un cargo político, según Carrillo, que explica que otros dirigentes tienen ya la carrera docente “más asentada” y no lo necesitan. Iglesias no ha obtenido una plaza de funcionario “como ocurre en la mayoría de los casos con profesores tan jóvenes”, señala el rector, que aprovecha para criticar la actual tasa de reposición. El Ministerio de Hacienda aprobó en 2012 una tasa del 10% en el caso de los funcionarios, lo que supone que solo se cubre una plaza de cada 10 trabajadores que se jubilen, fallezcan o se desvinculen de su puesto. “Este año solo hemos podido contratar a 10 personas para toda la universidad, es difícil que así pueda entrar casi nadie”, concluye.
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