Aunque no tengas experiencia en oposiciones, ya que estás estudiando esta carrera, sí tienes experiencia en las leyes. Por eso yo te recomiendo que hagas tú el temario, no sólo porque es más económico sino porque es más efectivo. Las preguntas que suelen poner en los exámenes se basan en la literalidad de la ley. No puede ser de otra manera, la persona encargada de elaborar el test va a acudir allí, no a ningún temario por bueno que sea.
Cuando salgan las bases de la oposición a la que quieres presentarte, solo tienes que leerlas bien, fijarte en el programa y encontrar la parte de las leyes que se piden. Es la parte más difícil pero si lo miras bien, solo hay que fijarse en lo que verdaderamente “entra”.
Las diferencias que yo encuentro entre un examen de oposición y uno de tipo test de esta carrera son fundamentalmente dos:
-La extensión, tanto de temario como de preguntas. Frente a 25 como máximo aquí, 100 o más en oposición.
-La puntuación: en una asignatura te vale con un 5 para aprobar, en la oposición necesitas un sobresaliente, con menos de eso no tienes opciones, ya que no te mides contra ti misma, te mides contra los demás.
Y después, tienes que fijarte y trabajar en todos los frentes, por ejemplo en el ayuntamiento de Madrid, la oposición consta de 2 ejercicios, uno de test y otro práctico de programas informáticos. Hay que prepararse los 2 con tiempo, de nada te sirve pasar el primer ejercicio si luego caes en el segundo, y no vale pensar “bueno, cuando apruebe ya si eso, me pongo con el otro a tope...” No, hay gente que lleva ventaja y tienen muchas posibilidades de poder adelantarte por no haberle dedicado tiempo.
Mucha suerte, que en esto también es importante.