Sí, algo parecido sucede donde vivo. Te explico.
La urbanización tiene 17 bloques. Además de tener un presidente de la comunidad de vecinos, se pensó que era mejor crear la figura de “presidente de bloque”, por lo que tenemos un presidente de la comunidad de vecinos, y 17 presidentes de bloque. Se han habilitado 17 salas, una en cada bloque, para las juntas, además de la sala para la junta de comunidad de vecinos. Todas ellas equipadas son sus sillas, mesas, máquina expendedora para botellitas de agua, etc.
En poco tiempo cada bloque ha querido contratar su propio portero, en lugar del común que teníamos para la única puerta de acceso a la urbanización, así como su propio jardinero, seguridad, etc.
Como anécdota, decir que el presidente de la comunidad de vecinos ha prohibido fumar en toda la urbanización, aunque se le puede ver fumando en las juntas, pero el resto no podemos hacerlo en la urbanización más que en nuestras casas.
Estos últimos años se han hecho obras en la urbanización, del tipo de hacer a lo mejor en las aceras una pequeña rotonda alrededor de un seto en lugar de que para girar al pasear por ellas haya que hacer un ángulo de 90 grados. Es decir: cosas totalmente innecesarias.
Para ello se pidió un préstamo, y luego otro, y así otro más, y hemos ido tirando de esa forma: endeudándonos.
Se sigue pagando a los jardineros como se puede, pero el césped está seco, puesto que no hay dinero para reparar los sistemas de riego por aspersión.
La seguridad la hemos tenido que reducir de 24h diarias a solamente 8h, pero de esa forma hemos podido cambiar las sillas de las 17+1 salas para juntas de vecinos por unas sillas mucho más cómodas, y se han comprado unos cuadros para que sean más agradables a la vista.
Además, con lo que se quitó en seguridad y un pequeño préstamo más, hemos logrado que los 17 presidentes de bloque más el presidente de la urbanización puedan estar comunicados en todo momento con otros tantos iPhones.
El caso es que se prevé que cambiemos de presidente de la urbanización, y al parecer un grupo de los vecinos comienza a criticar al que venga desde hoy mismo, diciendo que hará recortes, por lo que prefieren que sigamos con esta situación totalmente insostenible.
Se me ha olvidado decir que el presidente de comunidad, antes de dejar el puesto, va a modificar los estatutos de la comunidad, para que el siguiente no haga el desmadre que él sí ha estado haciendo estos últimos años. Todos en la urbanización nos hemos pensado que por qué no lo hizo cuando llegó, en lugar de a dos días de irse…
Vaya, que resumiendo, es algo parecido a lo que pasa en España, pero lo que te cuento es en una urbanización…
Un saludo.