Está claro: no hay dinero para residencias de ancianos y sí la hay para un sector ruinoso: el carbón.
De pronto en dos días, el dinero ha crecido milagrosamente en las arcas públicas. Desgraciadamente los que ensangrentan las calles, siempre tienen su premio.
No puedes ver los enlaces.
Register or
LoginY el Estado siempre de rodillas...