Claro, si tú vas a cursos a colgar titulitos en la pared, entonces mejor colgar libritos en una estantería. La diferencia es que en los cursos de especialización puedes hacer preguntas, puedes conocer a otros abogados y hacer relaciones. Leer en tu casa está muy bien, estás más calentita y no hay que andar ni mover el coche. Claro que tiene otros inconvenientes.
Me parece muy chusco que se le eche en cara a una uned, precisamente que no hay práctica, que todo es a distancia y mediante manuales y luego nos parezca mejor leer libros que formación presencial.
Para gustos los colores.
Los cursillos para mí son casi inocuos, me distraigo con facilidad, los materiales son muy básicos, excepto que sean cursos buenos de especialización, pero ésos valen ya una pasta, como el que hice de mediación civil y mercantil.
Esa especialización en materias la vamos a encontrar también en libros profesiales, que si bien valen bastante caros, siempre están ahí, puedes echar mano a ellos en cualquier momento.
Mi abogado me presenta la semana que viene una demanda en el contencioso administrativo de Sevilla para recurrirme un expediente sancionador por pagar fuera de plazo unos impuestos. Mi abogado no veía la solucicón al caso hasta que le envié jurisprudencia que saqué precisamente del manual de Derecho Tributario I sobre la interpretación del dichoso articulito 209 LGT.
La jurisprudencia menor de mi comunidad autónoma da distinto enfoque interpretativo a dicho artículo (y es ese Tribunal Superior de Justicia quien me va a enjuiciar), pero finalmente encontró una sentencia de unificación de doctrina con la interpretación que hace el TS.
Yo soy muy amante de los libros y de los programas informáticos para el trabajo. Mi consejo para la relaciones públicas es hacerse socio de clubs sociales/deportivos. Ahí se consiguen buenas relaciones con personas medianamente situadas.