Hola, gente. Eterno e interesante debate...
Personalmente, suelo ser una persona poco cambiante en cuanto a opiniones personales (no así en conocimientos, puedes estar equivocado, aprender y cambiar totalmente de parecer sobre ese aspecto). Es decir: hay cosas con las que soy tajante, y eso de "de este agua no beberé ni este cura no es mi padre" lo puedo decir con algunas cosas sin miedo a equivocarme, porque son convicciones y principios morales propios que ya están arraigados de tal manera en mí que resultaría harto improbable, cuando no imposible, que cambiara de parecer sobre ellos.
PERO... hay un tema, UN TEMA, con el que he ido cambiando de parecer a medida que he ido creciendo, madurando y estudiando derecho. Y ese tema es, precisamente, la Pena de Muerte.
Cuando era una niñatilla, estaba a favor de la pena de muerte: "si es malo y asesina a alguien, hay que matarlo, porque ojo por ojo y diente por diente, y si ha quitado la vida a una persona no merece la cárcel: de la cárcel se sale, del hoyo no".
En mi adolescencia, cambié de parecer: si matábamos a una persona porque había matado a otra a sangre fría, ¿acaso no estábamos incurriendo en la misma barbaridad? ¿quién es nadie, asesino o legislador, para decidir sobre si una persona debe morir?
Ahora, con treinta y pico años que tengo, ya no tengo tan clara mi postura. Llevo años estudiando derecho constitucional, algo de psiquiatría legal y forense, derecho penal, derecho penal juvenil, asistiendo a convenciones y cursos y viendo la pena de muerte desde el punto de vista de la moderna Criminología. Y tengo mis pros y mis contras.
Desde el punto de vista criminológico, se ha estudiado la incidencia que la pena de muerte de un reo tiene sobre la criminalidad de otros reos: ¿con la pena de muerte los demás "se acojonan" y, por miedo a esa pena capital, delinquen menos? ¿O por el contrario el hecho de que haya "muertes legalmente aceptables" y otras que no, los delincuentes parecen "reaccionar" pensando que si el Estado legitima la muerte en algunos casos, ellos no van a ser menos? ¿Provoca la pena de muerte un efecto "rebote", aumentando los delitos penados con la pena capital, o por el contrario sirve de ejemplo para meter el miedo en el cuerpo a los demás criminales y aprenden del escarmiento? Pues ni una, ni otra: independientemente de que un país ejecute o no a reos, la criminalidad por esos mismos delitos ni crece, ni retrocede. Es decir: no influye para nada en el incremento o decrecimiento de los delitos más graves el hecho de que un país/estado legalice la pena de muerte, o la quite.
La cuestión moral es otro cantar: todos -salvo los psicópatas y algún que otro fundamentalista o estúpido moral- consideramos INMORAL y digno del peor de los castigos legalmente posibles que una persona mate a otra. Todos sin excepción lo consideramos como una de las peores cosas que un ser humano puede hacer a otro: matarle. Si es tan execrable, obviamente nosotros tampoco lo haríamos. Ni siquiera a un criminal, pues si consideramos "inhumano matar", tampoco mataríamos nosotros, por muy asesino que él haya sido. También pensamos que con su muerte "no se arregla nada, el vivo no va a regresar, el daño ya está hecho", así que intentamos recluirle como castigo para intentar que aprenda del castigo y luego buscar su reinserción en la sociedad, ya sin peligro para los demás.
Pero claro... eso es muy relativo. Ejemplo traído por los pelos y de rabiosa actualidad: el señor José Bretón. Tal vez desde el sillón de mi casa ni tú, que me lees, ni yo, que te escribo, estaríamos de acuerdo en que se cargaran a ese "presunto asesino". Pero si en lugar de estar en un sillón de tu casa y en tu piel, estás en el banquillo de la acusación y en la piel de la madre de los niños, la cosa cambia, ¿verdad? Porque alguien que ha sido capaz de -"presuntamente"- cepillarse a sus propios hijos, tirarse cuatro o cinco horas removiendo -"presuntamente"- una hoguera con sus huesos para que se "deshagan bien" y luego inventarte -"presuntamente"- que un desalmado te los ha robado, ¿cómo permites que viva metido en una celda, mantenido por los impuestos de los ciudadanos, y que algún día salga libre? Francamente, dudo mucho que alguien que puede "presuntamente" hacer eso a sus hijos pueda ser reinsertado en la sociedad alegremente, y ser un miembro productivo de la sociedad.
Así que, de momento, mi postura ante la pena de muerte es FAVORABLE, pero en muy, pero que muy contados casos, y por supuesto tras los juicios, pruebas y periciales necesarios, cuando no exista atisbo de duda -que, por suerte, en los tiempos que corren la ciencia está muy avanzada- y tras someter cada caso a expertos externos e incluso con la supervisión en última instancia de algún organismo creado especialmente a tales efectos, formado en parte por gente contraria a la pena de muerte, que serán los que podrán presentar las contrapruebas y contraanálisis que podrían demostrar la inocencia del acusado.
Motivos económicos: vale, la esclavitud está abolida. Pero un padre que "presuntamente" -y siguiendo con este ejemplo- se carga a sus hijos, los quema en su patio con toda la frialdad del mundo y para colmo se quiere ir de rositas inventándose milongas, ¿por qué tenemos que mantenerlo durante 25 años (que no va a cumplir ni de coña) metido en una celda, con sus tres comidas diarias, vigilado para que no le hagan nada al pobrecillo los demás presos, para que no se haga pupita él mismo, bien limpito y mantenido?
No sé si a lo largo de mi vida podré tener una postura firme a favor/en contra de la pena de muerte, seguramente ésta vaya cambiando conforme a mi experiencia, las opiniones fundadas de quienes me rodean y mi propia estimación, pero, hoy por hoy, y con las salvedades que he expuesto, mi opinión es SÍ A LA PENA DE MUERTE.