Es decir: hay un liberalismo de ideología y otro espiritual y de esencia.
Entonces si un político se dice liberal, pero en esencia es totalitario, porque su constitución espiritual y evolutiva es así, pues hay que reconocerlo como es en esencia. Y eso depende de su estado evolutivo de consciencia. Los políticos del parlamento están en un retraso espiritual y evolutivo. No es que sean malos, es que su constitución espiritual no les permite ser de otro modo. Hay un cierto determinismo espiritual. En eso tenían parte de razón los protestantes.
Copio esto para no liarme... y te contesto a los tres anteriores:
Vamos a ver si voy entendiendo, porque a mí me suena el humanismo a comodín de defensa a ultranza del neoliberalismo para hacerse pasar este por socialdemocracia de derechas, sin serlo. Me refiero a lo que percibo por tus anteriores escritos en el foro de lo que debe ser ese humanismo, no que no pueda existir una socialdemocracia de derechas, aunque tendrá poco de social...
El sistema capitalista tiene dos visiones, por un lado el individuo, su familia y el Estado que solo es un instrumento. Por el otro lado tenemos al Estado como el verdadero creador de los derechos y libertades, el sometimiento del individuo al Estado. Parecen lo mismo, pero son antagónicos en el postulado.
Al primero dentro del capitalismo serviría el liberalismo económico y al segundo la socialdemocracia. Si bien, en el párrafo anterior hay una tramo muy grueso grisáceo en el que ambos conceptos pueden irse mutando entre sus dos posiciones.
En el primero prima el valor humano o de lo humano y en el segundo primará el valor del estado y de la personalidad, pues el primero tiene la base en el capitalismo liberal que defiende la individualidad, por ende la autonomía de la voluntad y las libertades individuales básicas y el segundo defiende la libertades generales sociales. Por ello el primero es el individuo y el segundo es la sociedad compuesta por esos individuos. Parece lo mismo, pero son opuestos y, a la vez, se precisan.
Esto parece la eterna lucha del siglo pasado entre liberalismo y socialismo, pero se complica más porque aparece la socialdemocracia en la franja gris entre los dos modelos y no se sabe qué fue primero si el huevo o la gallina cuando discuten entre derechos individuales y derechos sociales, quedando sólo afuera el conservadurismo tradicionalista liberal (esto es Vox).
No obstante en ese gris tan ancho que separa los dos conceptos dentro del sistema capitalista tenemos muchos grises que por interés confunden a todos los individuos, a aquellos que dicen lo uno o dicen lo otro como prioritario dentro de un estado como organización política de este. Excepto Vox que es totalmente observable. Pero entre liberalismo y socialialdemocracia aparece el humanismo (sí, ya sé que viene desde muchísimos siglos antes) que a lo bonito dice que quiere la fusión entre ambos neoliberalismo desacreditado y socialdemocrácia desacreditada, porque toda sociedad se funda en los valores de esa nación que priman en los individuos y en España es humanismo cristiano, que no es otro que las mentiras de los Derechos humanos universales.
La dignidad de la persona como centro de todo mezclado con el bien común social y por ende también de los individuos como sociedad, porque dentro de la dignidad humana (individuo) existe la unión de los mismos que es el bien común social que no es otra cosa que el bien común, el interés general.
Y me pregunto yo que esto es muy difícil para mi cabeza, porque toda su base política y toda política es conceptualmente filosofía pura, sin todo esto no se resume ya en la Constitución española, que permite esas franja grisácea tan grande entre el neoliberalismo y socialismo.
Lo que no tengo claro es qué es el posthumanismo, porque me suena a todo aquello que no sea los principios revolucionarios como básicos de las revoluciones a favor de derechos individuales y que son relativas a la ciencia de los avances tecnológicos y a los derechos de quinta generación: clonación, inteligencia artificial. Todo aquello que sonaba a ciencia ficción en las pelís de los años ochenta. También habría que meter aquí lo metafísico religioso, porque también es ficción y el derecho de libertad ideológica se basa en algo que sale fuera de lo humano y es ciencia ficción.
A mí el humanismo me suena a comodín de defensa a ultranza del neoliberalismo para hacerse pasar este por socialdemocracia de derechas, sin serlo.