DARIOOOOOOOOOOO, Por favor, que alegría me da volver a encontrarte, cuánto tiempo sin saber de tí.
Te confieso que se echa de menos a todos vosotros, se me viene a la cabeza un montón de preguntas que hacerte, pero paso de agobiarte hoy, eso sí, el mismo ruego de siempre: que por favor no me prives de tus sabios consejos, ¿vale?
Pues nada, lo dicho, que espero que estés muy bien.
Un beso Dario