Me alegro por los que, a favor o en contra, lo tienen clarísimo.
El resto, que no sabemos muy bien a partir de cuándo, o en qué condiciones puede considerarse el comienzo de una vida humana y su lógica protección, independientemente de su determinación por una ley estatal o religiosa, nos planteamos muchas dudas. Incógnitas que la ciencia no ha sido capaz de despejar. ¿ 4 semanas, 4 meses, la forma humana, conjunto de órganos, la unión de dos células…?¿Hasta qué punto juegan en esta determinación intereses de la madre, del padre, del propio hijo que puede nacer, de la sociedad que lo reciba, del País en el que se produzca?
En cualquier caso y mientras no tengamos un criterio general claro y nítido para todos, como lo tenemos para la defensa de la vida del nacido, lo que sí me provoca este tema es un profundo respeto por las mujeres que tienen en sus manos la trascendente responsabilidad de tomar la decisión de tener un hijo o abortar.