;

Autor Tema: Un terrorista del PSOE defiende a los del Faisán. ¡Normal, si son lo mismo!  (Leído 836 veces)

0 Usuarios y 1 Visitante están viendo este tema.

Desconectado simple22

  • Licenciados
  • *
  • Mensajes: 14754
  • Registro: 14/09/08
  • En la playa cesa el oleaje.
    • www.uned-derecho.com
No puedes ver los enlaces. Register or Login

Barrionuevo, ese barriobajero de altos vuelos, ese pájaro que cuando ocurrió lo del GAL ocupaba el mismo despacho que Rubalcaba cuando lo del Faisán. ¿Dónde estuvo usted cuando se practicaban esas acciones y se robaba a manos llenas? ¿Dónde estaba usted cuando la Policía evitó las detenciones de etarras y la desarticulación de la trama de extorsión? ¡Exactamente en el mismo puesto! Pero con una pequeña diferencia: Barrionuevo nunca llegó a mandar tanto como Rubalcaba, el que controlaba todo, era Vera. Es decir, que ni siquiera tenía todo el poder en el Ministerio. Daba igual, porque el que realmente controlaba todo, era Felipe González. Él era el boss y todos lo sabemos: él tomó la decisión política y todos lo sabemos, lo saben incluso los jueces que vergonzosamente lo exculparon, lo sabe por supuesto Bacigalupo. Lo sabe y lo sabía cuando lo exculpó.

El Felipe González del PSOE formalmente de Zapatero, no ha sido nunca Zapatero, no: Zapatero era la cara simpática, el embaucador, el recolector de votos, nunca el ideólogo, ni el pensador, ni el estratega, ni el táctico, ni el que tomaba decisiones. Para eso, hay que tener la capacidad que nunca tuvo Zapatero, ni para bien, ni para mal. Cuestión distinta es que conozca todas las decisiones que se tomaban, como Barrionuevo.

Pero el hombre frío y calculador, el mafioso, el ensaladero, el manipulador, el capo, la inteligencia al servicio del mal fue siempre Rubalcaba. A nadie (que observe con lógica los acontecimientos) se le escapa que las tramas del 11-M y del Faisán, no son sino la sucesión de aquel GAL. Por eso, nada más lógico que el que uno de los jefes y conocedor de todo esto, defienda a la mafia policial que nació de aquella banda que él controlaba: sí, las caras se van reemplazando y eso es inevitable por el paso del tiempo, pero la mafia sigue, la banda se renueva, pero es la misma mafia, el mismo grupo de gangsters, el mismo estilo. Intenta diferenciarse de ellos, atacando a Ruz, diciendo que es como Garzón.

Pero no hay que llamarse a engaño: Ruz sacó esto adelante, Garzón, integrado de nuevo en este clan, pretendió echar tierra sobre este asunto. No lo consiguió de milagro. Y si se van a juzgar estos delitos, tan flagrantes como vergonzosos, se debe únicamente a que Garzón fue apartado de la Audiencia por delitos no tan graves, pero tan vergonzosos y flagrantes como los de la mafia faisanesca.

No hay que engañarse: Barrionuevo odia a Garzón por lo que éste le hizo, no porque no sea su modelo de juez. No es contradictorio que Barrionuevo, mientras despotrica contra Garzón, busque un Garzón con otro nombre y otra cara, que le haga a la mafia político policial que sucedió a la del GAL, un traje a medida.

La madurez, el talento y la sabiduría no tienen ni edad, ni sexo, ni jerarquía.