Alabado sea Sanpa.
Pude comunicarme con él en pleno examen. Si, si, os cuento.
Estaba yo realizando el examen de administrativo I el otro día, y ante el desastre que se me avecinaba, y que había sido previsto por mí días atrás, llevaba varios días reclamando a Sanpa que escuchara mis plegarias y me echara una mano. Pues bien, en pleno examen me llamó !eh, eh, pis, pis, me oyes! !pasteles! !soy Sanpa de Asis! La leche que susto me pegué. Yo, claro, me puse a mirar por toda la clase haber si lo veía, pero nada, él mismo confirmó que su presencia allí inapreciable. Entonces vino la frase que me dijo el mesías y que jamás olvidaré:
! Pasteles, yo te quiero ayudar, pero compra un décimo por los menos! Flipante verdad?
También me dijo que estas dos semanas estudiara mucho para los dos exámenes que me quedan, ya que no podrá presentarse más en un examen mío porque tiene mucho trabajo con los estudiantes de la uned, que no paran de pedir y pedir.
Por cierto, esto ocurrió en el aula 1 del Centro Asociado María Zambrano de Málaga. Lo digo, porque se podría considerar un templo sagrado de oratoria para todo aquél deboto que quiera acudir allí, donde un día del mes de mayo del año 2012 de nuestra era, Sanpa tuvo la dignidad de aparecer.
Ala, os dejo que tengo que seguir estudiando tal y como me pidió el mesias.