Llegados a este punto parece que cobra fuerza la teoría que mantiene que todo este conflicto generado por el procés de los cojones no es más que un paripé político motivado por los únicos que obtienen del mismo algún beneficio, político en este caso: Gobierno y Govern. No es que sea yo muy dado a teorías consparanoicas, pero todo apunta a ello...
Los unos que si declaro la indepensiá, pero no la declaro. Que la declaro, pero la dejo en suspenso... Los otros que si te aplico el 155 y la autonomía te trinco, pero que no lo aplico, pero que sí, que no y veremos cómo coño lo aplico, menudo marrón...
El PSOE que si te apoyo pero que no te apoyo, los nacionalistas vascos enseñando la patita y los radicales y comunistas dando el cante y, espero, cavando su ultratumba política.
Desde luego que todo esto atufa a fosa séptica.
El análisis jurídico simplificado y en vocabulario entendible por todos del panorama actual relativo al conflicto catalán estaría representado por el siguiente supuesto:
Un tipo con pinta de no haber roto un plato en su vida, ataviado con pelucón y gafas, trajeado y de mediana edad, entra en una sucursal de una caja de ahorros de un municipio de Madrid. Una vez dentro, ante la sorpresa y el estupor de los allí presentes, el tipo saca con torpeza una pipa del bolsillo de su chaqueta y tembloroso y encogido, apuntando a la caja con el arma, exclama (¡en catalá! ): "¡QUIET TOTHOM!. AL SÓL, AL SÓL TOTHOM"... ¡BANG! ¡BANG¡... Dos disparos al aire y toda la peña, pasmada y alucinada, se echa ipsofacto al suelo; el Director de la sucursal, muy astuto, acciona disimuladamente la alarma antiatraco antes de ofrecerse a colaborar con el atracador. "Dóna'm tots els diners, fill de puta...", el Director le entrega un par de sacas llenas de billetes al tiempo que entran en la sucursal tres Nacionales y dos Guardias Civiles, armas en mano, encañonando al atracador. Y empieza la negociación...
- El atracador catalán: Bajen las armas o me cargo al Director, dejen que me vaya con la pasta o me lo cargo ehh, la pela es la pela, lo mato eeehh...
- Los miembros de la autoridad: Caballero, tranquilicesé, no haga ninguna locura, baje el arma, devuelva el dinero y podrá salir tranquilamente por la puerta, le dejaremos ir, ha debido de tener un mal día, es normal, lo entendemos.
- El atracador: (sorprendido) ¿Están de conya? Que dic que le pego un tiro, déjenme ir, ¡franquistes!.
- Los miembros de la autoridad: Está bien caballero, le dejaremos salir con una de las sacas si baja el arma y no hiere a nadie. Adelante, váyase, rápido, le escoltamos hasta les pays catalans, que esta gente se está empezando a enfurecer y podría salir used mal parado de esta situación...
- El atracador catalán: D'acord. Però a la pròxima em càrrec a tots, que consti. Anem.
Esperpéntico, ¿verdad?... Pues la realidad supera a la ficción. ¡Manda cojons!