Según los andalucistas de nuevo cuño en el Al-Ándalus el islam, la Iglesia y los hebreos convivían sin mayor problema. Entiendo que ignoran a Almanzor, caudillo del siglo X, que lanzó numerosas aceifas para cazar a miles de cristianos, en su mayoría mujeres.
«Durante los veinticinco años que duraron las expediciones de Almanzor, fue trasladado al sur un importante contingente de féminas cuyo destino fue la esclavitud.» (María Isabel Pérez de Tudela). —Normalmente ultimaban a los varones y se quedaban con las mujeres y los niños, destinados para eunucos—.
Por ejemplo: volviendo de la toma de Zamora (987), Almanzor entró en Córdoba «precedido de más de nueve mil prisioneros que iban en cuerdas de a cincuenta hombres». Su popularidad en el Al-Ándalus se debía al gran número de cautivos.
Aunque los andalucistas embelesados por la Córdoba medieval no les gusta saber esto, en el Al-Ándalus existía una demanda de esclavos para el beneficio íntimo de sus propietarios.
No bastando con que las cristianas fuesen prostituidas, además tenían que pagar una indulgencia para que les fuera perdonada la vida (jizya) y otro impuesto en ofrecer la mitad de la cosecha al jeque (jarach).
También olvidan los andalucistas la usurpación de numerosos templos (la mezquita de Córdoba se erigió sobre la basílica de San Vicente Mártir) y episodios como el de los «Mártires de Córdoba»: medio centenar de mozárabes fueron pasados a degüello bajo el reinado de Abderramán II y Mohamed I.
Serafín Fanjul, catedrático de estudios árabes (literatura) en la Universidad Autónoma de Madrid, comenta, «Se habla de tres culturas exquisitas y respetuosas en el medioevo español; pero, en realidad, la Edad Media española fue una época muy dura, llena de barbarie».
«...Hubo discriminación contra las minorías en el Al-Ándalus: persecución de los llamados infieles por parte de los musulmanes, deportaciones masivas hacia el norte de África, grandes matanzas en la Granada del siglo XI…»
«...Los cristianos hicieron exactamente lo mismo con los musulmanes. Hubo vejaciones y ostracismo. Al-Ándalus y la Edad Media española en general fue una yuxtaposición de comunidades mucho más parecida al apartheid que una idea de tolerancia».
Por cierto, la inmensa mayoría de la población en Andalucía desciende de gente del norte que empezó a llegar a partir del siglo XIII. Si hay un fundador de Andalucía sería san Fernando, y no Blas Infante.
- Dario Madrid-
