Desde qué estuve en Australia he cambiado mis hábitos de estudio (la verdad es que en cuanto a resultados, igual de mal) pero tiene su lado positivo y es que llevo estudiando desde las diez de la mañana-con una parada técnica, ya sabéis, comida y siesta australiana- por lo que me quedan una hora y diez minutos para acabar el día (en cuanto a estudio se refiere...) así que cuando comience el turno de noche vuestro yo habré cerrado los libros.
En fín, mi vía crucis diario está a punto de acabar pero os deseo de corazón que la hiel de esta noche no sea muy agria y, por supuesto, toda la suerte del mundo para estos exámenes.
Saludos