Pravias, ahora mismo lo que soy es "funcionaria interina", con una plaza a la que tengo derecho, puesto que sigue haciendo falta y no ha sido ocupada o proveida por ningún funcionario de carrera, al que haya trasladado ni nada por el estilo, soy yo la que accedió de forma especifica a esa plaza para interinadad mediante un concurso y una prueba, que fue publicado en el Diario de mayor tirada de la provincia y en el Tablón Edictal, es decir, se hizo así la primera convocatoria porque no se iba a ocupar por lo que se llama laboral en propiedad, sino por un laboral indefinido.
Posteriormente sí se sacó la plaza, por oposición libre, es decir, por voluntad propia y por no pedir favores a los políticos, me la jugaba a tener que sacar la máxima nota en las tres fase de que constaba la oposición, pero ésto fue impugnado por la Junta de Andalucía, no podía realizar funciones sancionadoras (se convocó como auxiliar de seguridad ciudadana y en los Temas especiales iba materia administrativa en ese aspecto), creo que fue el día 11 de diciembre, así que se impugnó, con lo cual seguí como laboral indefinido hasta que en julio de 2007 se realizó el Decreto de funcionarización y fui incluida en él.
Esto de la Función Pública es un poco complicado, pero lo que soy actualmente, desde esa fecha es "funcionaria interina", no se molestaron en sacar más la plaza, la nueva Corporación que entró se dedicó a hacer unos paripes de un examen por concurso oposición, al igual que hicieron conmigo, en su momento, pero para funcionarios interinos; del resto de plaza ni se ocuparon, aunque lo pedí. Y encima se me trató como el conejillo de indias con el montaje de la casa de madera, se me notificaba una y otra vez a mi puesto de trabajo la interrupción de la misma, a pesar de que el Alcalde, de forma verbal, me "permitió" el montar la misma. Había tenido que vender el piso debido a que mi marido tuvo un accidente, muchos juicios, no para indemnización sino para una invalidez, y al final, se quedó en nada, ya no tenía dinero para acudir al Supremo, y lo que ganaba en el Juzgado de lo Social de Huelva, lo tiraba el TSJA, con lo cual, al no poder pagar la hipoteca que le hicimos para cubrir todo el gravamen que me dejó los cuatros años de empresaria agrícola, lo tuve que vender y buscar otro horizonte en nuestra vida, no me importó, creí encontrarlo cuando me dejaron montar la casera de madera, así que hicimos una hipoteca a la casa de mis padres, el contrato se formalizó a nombre de mi hija y la montamos en la finca de ellos; estoy bien, me gusta vivir aquí y he estado tirando, algunas veces sin comer cuando el problema de "no pago" del Ayuntamiento, pero bueno, se puede tirar, a mi no me hacen falta grandes cosas, con un par de cafés me habío, el resto lo dejo para cubrir eso, la alimentación de mi hija menor, porque todo lo demás se lo cubre ella a base de soplar y tocar.
Todo eso de la casa, de la que al final se quedó una multa de 72.000 euros que tiene embargada mi nómina (cosa que tampoco me importa), pero cuyo procedimiento me llevó a ingresar con la angina de pecho, ya tenía problemas de tiroides, así que estalló; soy la única a la que la arbritariedad de los poderes públicos, o de los políticos afectó, el resto, fueron "quitadas", bien en vía administrativa, bien en vía de apremio, a la que enviaron alguna "por equivocación", salvo la mía. ¿Por qué eso? No tengo trato alguno con los políticos que se presentan, pero me niego a realizar una resolución declarando que no procede una sanción, cuando efectivamente ésta se ha cometido, y se ha tramita el procedimiento administrativo sin vicio alguno, no me importa "archivar por orden del Concejal" y dejarlos en la estantería, pero no voy a hacer algo, tras una propuesta de sanción del instructor o la instructora, absolviendo al alguien sin motivo legal justificado.
¿Fue una presión lo realizado por la otra Corporación? Sí, sin duda alguna, pero cuando no se tiene para ir al orden jurisdiccional, nos quedamos sin poder hacer valer nuestros derechos, no por la edificación, sino por la presión y el acoso, que me llevó a lo que me llevó, incluso me enviaron a un psiquiatra.
Y ahora, pues sucede algo similar, con una base totalmente distinta; sé ese artículo que me comentan, sé la forma de redactar la denuncia, sería incluso capaz de defenderme y relatar y probar todo aquello que me están haciendo en un juicio, pero no tengo dinero, y ahora, los derechos sin él no se pueden reclamar.
No han respetado el Reglamento que ellos mismos han aprobado en Pleno, soy la más antigua y la que, dado que no se ha producido otra cosa, tiene más derecho a la plaza, por antiguedad y por formación, pero se me ha desbancado, se ha dejado a la auxiliar que dos años después tras la movida que realicé en el Departamento y la cantidad de trabajo me hacía falta, y bueno, se ha dejado a la señora del Técnico de Personal y Recurso Humanos, que hizo ese examen un par de años antes de las elecciones locales, y que ya que no iba a haber puestos de trabajo para cubrir, cambiaron antes, por si los resultados, como así, a otro puesto en el que se podía argumentar la necesidad de su trabajo, ¡eso ha sido todo! una porque milita en las filas del partido, la otra porque es señora de quien es, así que han cargado con la más tonta, la que se ha currado todo el trabajo y la que tiene los conocimientos necesarios, pero que les es una molestia, porque cuando veo que algo está bien, que no me venga el Concejal, por muy Licenciado en Derecho que sea, de que el procedimiento ha caducado, o de que ha prescrito la infracción, si no es así, no me callo, que me diga que lo archive y que no envíe la sanción, y que no la reclama, pero no voy a argumentar un recurso de reposición aceptando algo que no se ha producido.
Creo que me estoy yendo un poco, pero esto no lo puedo hablar con mi marido, él no entiende, y demasiado preocupado se pone cada vez que me ve venir antes del trabajo, porque me conoce y sabe que lo puedo dejar en cualquier momento, como también sabe las consecuencias que ello me supondría, porque hasta la casa en la que vivimos se podría ver afectada, ya que la finca es de mis padres, no mía ni de mi hija.
Gracias Frede, gracias Alfmonti, le haría caso mañana mismo, pero no puedo acudir, y además no se me asigna la justicia jurídica gratuita, de la que, por otra parte no me fío mucho, visto lo que el Sr. Concejal hace y es uno de ellos, los amargados que trabajan en un Juzgado de Instrucción con un simple sueldo del Estado.
Pero sí, mañana voy al médico, y no porque vaya mintiendo, sino porque ahora, hoy por hoy, y aunque dure sólo un par de día, dada mi fortaleza mental, que no sé tampoco cuanto durará porque ya van siendo muchos palos, me he llevado desde que llegué esta mañana y hasta ahora tumbada en el sofá, con un café, nada más que eso, ni me entra el potaje siquiera.
Vuelvo a reiterar las gracias por que se me permita desahogarme, siempre me ha gustado el Derecho, pero aplicarlo en la misma medida cuando se infringen las normas como cuando se tiene derechos reclamarlos, he mandado a la ejecutiva multas de mi sobrina y sobrino, un hermano de mi madre tuvo que pagar otra por "levantar" la voz al sr. agente, en fin, soy así, he ido siempre por la línea recta del Derecho, pero si se va por ella, se llega a esto a lo que estoy llegando, en esta nuestra Democracia, no sirve el esfuerzo, ni la iniciativa, ni el que realices tu trabajo con eficiencia y eficacia, vale el peloteo, el amiguismo, todas esas cosas, menos lo que tiene que valer, y lo malo del todo es que esto se aplica lo mismo por los políticos, que por los propios compañeros que están en el Sindicato, o por los propios que tienen un puesto de nivel. Esto es lo que hay, y mucho tendría que cambiar todo ello para que se reconociera lo anterior, al menos en el campo que ahora me muevo.
Una joven, recién terminado COU en 1977, con un curso de mecanografía y prácticas de oficina realizado junto al mismo, se fue a Huelva a buscar trabajo, ya que su padre no la dejaba marchar a Sevilla a estudiar Derecho, lo encontró, empezó a trabajar a los dos meses de terminar, como auxiliar administrativo, al año, viendo de lo que esa joven era capaz se me ascendió a Oficial de Primera Administrativo y se me puso a mi disposición el llevar toda un Departamento, uno de los más difíciles, el de Siniestros. Pero una cosa es la empresa privada y otra la pública. En la primera están y perduran los que valen, en la segunda están y perdura la incapacidad.
Lo siento, pero me ha salido otro parrafón.