Garzón fuez juzgado por varias causas, condenado en una de ellas, de otra se libró porque ya había salido la primera y no sin advertir que su actuación, aun sin ser delictiva, no fue del todo correcta.
Esto también se puede ver como el libre ejercicio de la libertad de expresión, apoyado además en hechos ciertos, tan ciertos como que Garzón no ha sido el primero y, me temo, tampoco será el último en ser juzgado por prevaricación, por mucho menos se apartó de la carrera al Juez Gómez de Liaño, hace poco, otro de Sevilla sufrió el mismo destino, y hay alguno que otro más que no es menester recordar en este momento.
La hija de Garzón, ¡qué va a decir si es su padre! La sentencia está ahí y es lo que me importa porque es expresión de la Ley.