El mundo del toro y la tauromaquia es un patrimonio cultural reconocido por todos los pueblos del mundo. ¿Cómo es esto? Muy fácil, sólo hay que ver como cientos de miles de turistas de todas partes asisten a las plazas de toros y se llevan para sus países objetos o souvenirs como símbolo de su paso por España. El toro, la tauromaquia, es una de las mayores esencias de España, lo quiera o no lo quiera usted, señor.
La tauromaquia, es una filosofía mágica que nació en el Mediterráneo y se extendió hasta América, donde, hoy, millones de personas también la consideran arte. Las plazas de toros son auténticos edificios monumentales. Los trajes de luces, señor, auténticas obras de arte hechas por modistos taurinos. Técnicas, liturgias, usos, ritos o costumbres transmitidas de siglo en siglo, de generación en generación; esta evolución y modernización taurina ha llegado hasta nuestros días, y han dado como resultado la declaración de esta fiesta como lo que es: una de las Bellas Artes. Es la Fiesta Nacional, con mayúsculas, y muchos se han dejado la vida por ella, muchos.
El toro de lidia es un animal único en su especie, señor Ñapas. Vive este animal y se cría en auténticas reservas ecológicas, privilegio que pocos "animales manipulados por el hombre" tienen en la Tierra. La tauromaquia ha trascendido con la hechura de museos, que son visitados por la mayoría de extranjeros y nacionales que visitan tal o cual ciudad. Son, al igual que todo lo que huele a toros, signo inequívoco de que nos encontramos en España, tierra del toro bravo. Hay obras pictóricas taurófilas en museos como el Prado, el Louvre y un largo etcétera, no tendría pantalla en el ordenador para escribir todas las salas en las que existen un cuadro cuyo tema es la tauromaquia.
Me dice usted, señor Ñapas, que siempre hablo de los mismos tres pensadores/artistas, pero no es así, porque le puedo hablar de Goya, de Ignacio Sánchez Mejías, de Botero, de Fernando Savater, del catedrático en filosofía francés Francis Wolff, de Albert Boadella, etc. Si quieres sigo con la infinita lista de artistas y pensadores amantes de la tauromaquia. García Lorca, señor osado, intituló a la Fiesta Nacional como la "fiesta más culta del mundo".
(Expresiones de Ñapas: "eso que le ponen en el lomo", "gañaneces", "el bicho",...¿así cómo carajo quiere que le respete, señor osado Nadasé? Lee, busca la génesis de la idea y, después, si está preparado e ilustrado, debata.
Viva la Fiesta manquetós vosotros.