Aquí estoy, ¿quién iba a decírmelo?, escribiendo mi propio hilo de graduación…
Hace cinco años que empecé esta empresa con el curso de Acceso para mayores de 25 y un año menos que terminé dicho curso y que, a pesar de tantas y tantas voces que me decían que era imposible, que yo no valía para estudiar, aprobé ese Acceso y me convertí en universitario.
Ojalá hubiese conocido este foro en esos comienzos tan solitarios. De no ser por mi mujer que me aguantó y me apoyó, me consoló y animó, no lo habría superado (eres mi amiga y compañera, mi amante, mi Coloso de Rodas, mi Torre del Oro y sobre todo mi refugio).
Luego, con muchísimo sacrificio, empecé el grado. Lo empecé con tanta ilusión e incredulidad que me costaba concentrarme, ¿yo universitario? ¿yo en una clase de Derecho Romano, codo con codo con otros universitarios y con Claudio y Sempronio? Y desde ese momento todo se fue acelerando: hice un grupo de estudio con desconocidos que hoy son mis amigos, conocí este foro (me apunté antes de empezar, pero leía e intervenía de otras maneras), hice compañeros de clase, de penurias, de pecs y de cañas.
En el camino he descubierto muchas cosas, entre ellas una reforzada autoestima que antes no tenía: resulta que no solo puedo estudiar, sino que se me da muy bien. También he descubierto que hay gente que me respeta como nunca se me había respetado, y hablo tanto de alumnos como de profesores, entre los que, por cierto, también puedo decir que han llegado a ser mis amigos hoy en día.
El camino ha sido largo y corto a la vez. Largo porque he sudado cada paso que he dado, cada examen (y muchos literalmente, como algunos sabéis), he peleado cada nota, cada matrícula de honor, cada pec. Ha sido corto porque ahora que he terminado me doy cuenta de que sin casi darme cuenta he llegado al final, que solo han pasado 4 años, que el camino me ha proporcionado mucho más de lo que yo he dado y que ahora soy inmensamente rico. Mi viaje personal ha sido inmenso, he crecido mucho y he descubierto facetas mías que desconocía. Me siento muy orgulloso de lo que he hecho y de la gente que me ha acompañado durante todo o parte de ese camino.
He de decir que este último año ha sido especialmente duro, como para todos, pero por un momento pensé que no llegaría a la meta. El dichoso virus me eligió y pasé momentos de salud muy complicados. Esto ya lo sabíais porque lo comenté en otro hilo, pero lo que no sabíais es que aparte de mi familia, fue la familia de la uned la que me sacó de allí: recibí una inmensa cantidad de mensajes de apoyo, de cariño, de energía; tantos que mi mujer que lo gestionaba todo porque obviamente yo no podía, no daba abasto para contestarlas todas al día. Tantas y tantas muestras de afecto que hoy sigo emocionado.
Voy a agradecer a mucha gente el haber llegado aquí, muchos no los nombraré por no saturar el hilo (sí, le debo mucho a mucha gente), si alguno no está se que no se ofenderá porque ellos saben quiénes son, algunos no son de aquí, otros sí y otros se ocultan en las sombras: se lo agradezco (ever, ever) a mis padres, a mi mujer (que merece tanto y se conforma conmigo), a Ignacio (tu sabes, wevón…), Cándido “el picón”, Marian (que carta me escribiste, eres “la más mejor”), Pauli “nervios de acero”, Ana, María, Asun, José Luis (que siempre estarás invitado aunque no te lo diga), Chema, Dani y sus irreverencias, Belén (por fin aprobaste!!! Y con sobresaliente!!!!), Marely que me ha hecho de mensajera y vale su peso en oro, te debo una rana Gustavo, Mila por no leerse las cosas, Sandrita por su alegría y Tamise (que manzanilla más rica!!). No me olvido de Andreaa, que tiene mucho carácter (como yo mismo) pero aguanta envites injustificados constantemente y solo la mueve una voluntad constante de ayudar a los demás desinteresadamente.
Por último también quiero agradecérselo a aquellos que no creyeron en mí. A los que me hicieron la zancadilla, me utilizaron o explotaron. A vosotros porque gracias a vuestros golpes decidí estudiar, si no lo hubieseis hecho me habría conformado, no estaría hoy escribiendo esto y seguiría siempre estático con una vida tan mediocre como la vuestra.
Menudo tostón. Espero sepan ustedes perdonarme. Prometo que ya acabo. Solo quiero añadir que mi camino no termina aquí, llevo dos años compaginando el grado con la preparación a las oposiciones a judicatura, a la que ahora me pienso dedicar en cuerpo y alma y la que voy a aprobar, tan seguro como que he sacado derecho por la uned.
A los que aún siguen en la brecha, si me permiten aconsejarles algo, creo que la uned solo tiene dos secretos: trabajo y autocrítica. Encontrarán momentos muy difíciles y equipos docentes complicados, pero con trabajo y autocrítica no hay asignatura que se resista, se lo prometo.
Ahora ya sí, hemos llegado al final de este largo post. No voy a pedir el cartelito de graduado hasta tener las notas en el expediente, por eso de estar seguros. Además, por aquí seguiré ya que me han hecho VIP (inmerecidamente) y tendré que ganarme el suelo que lleva parejo 😉.
Un saludo, suerte y justicia para todos.